Ágatha Ruiz de la Prada ha estado en Roma y ha cogido el brazo del papa Francisco durante una audiencia general en San Pedro. Para esa ocasión tan especial, la marquesa de Castelldosrius y baronesa de Santa Pau optó por un diseño de su firma en color negro, el único modelo de esa tonalidad que ha fabricado en 20 años. Charlamos un rato mientras revisa zapatos, elige colores y ordena patrones. Hablamos del Papa, de sus proyectos, del nuevo Gobierno…
PREGUNTA.- Ha compartido en sus redes sociales una foto sosteniendo la mano del Papa…
RESPUESTA.- Ha sido impresionante, de verdad. Lo he dicho y lo repito: soy fan total de él. De todos los papas de mi generación, este es al que más ilusión me hacía conocer. Volví emocionada. Ratzinger también me gustaba. Sé que podía resultar menos cercano, pero era un grandísimo intelectual. En Francisco se junta que es un papa progresista con una inteligencia prodigiosa. Aunque sea argentino, yo le siento como si fuera español, porque es latino cien por cien. El día que fue elegido, lo celebré como si fuera nuestro. Y además, el colofón es que me encanta que sea jesuita.
P.- ¿Y fue expresamente a Roma por verle?
R.- Llevaba mucho tiempo escuchando a gente que iba a ver al Papa y volvían entusiasmados. Por eso, cuando tuve la oportunidad no la quise perder. Es como si te invitan (mal comparado) a la final de Roland Garros: tienes que ir. Ver a Francisco ha sido algo parecido pero multiplicado por 8.000.
P.- ¿Sigue el pontificado?
R.- Al detalle no, pero sí en líneas generales, y tengo una opinión inmejorable de cómo está cambiando las cosas desde la sabiduría y la humildad.
P.- ¿Es una mujer católica?
R.- He sido católica toda mi vida, otra cosa es que sea más o menos practicante. Me bautizaron, hice la primera comunión… Lo que no hice fue confirmarme, pero no sé por qué. Toda la vida he ido a misa con mi madre y lo que más me gusta es ver iglesias. Cada vez que viajo, lo primero que veo de una ciudad son sus iglesias. Voy a Venecia y me veo 50 en un día. ¡No me canso nunca!
