El papa Francisco ha recibido hoy, 25 de junio, en audiencia a miembros de la Fundación Gravissimun Educationis, que busca renovar el compromiso de la Iglesia en favor de la educación católica sin descolgarse de las transformaciones históricas de nuestro tiempo.
“Cread redes, armad a las instituciones escolares y universitarias para mejorar la iniciativa educativa y de investigación, enriqueciendo los puntos fuertes de cada una, para que sean más eficaces a nivel intelectual y cultural”, les ha dicho Bergoglio. Y ha continuado: “La creación de redes significa crear lugares de encuentro y diálogo dentro de las instituciones educativas y promoverlas al aire libre, con ciudadanos provenientes de otras culturas, de otras tradiciones, de diferentes religiones, para que el humanismo cristiano pueda contemplar la condición universal de humanidad de hoy”.
Una ecología integral
El Santo Padre ha hecho énfasis en el desafío económico,“basado en la búsqueda de mejores modelos de desarrollo, adaptados a una concepción más auténtica de la felicidad y capaces de corregir ciertos mecanismos perversos de consumo y producción”.
Pero este consumismo ha generado una “cultura de desechos, tanto de cosas como de personas, sin hacer distinción. Una antropología basada en la idea del hombre como un depredador y el mundo en el que vive como un recurso que puede depredar a su gusto ”, ha señalado Jorge Mario Bergoglio.
“La búsqueda de la calidad tiene ante sí un horizonte lleno de desafíos, a través del desarrollo de la investigación científica y si la respuesta está en el desarrollo, la investigación debe de estar basada en una ecología integral”, han sido las palabras del Papa ante los miembros de la Fundación que constituyó en 2015.