El pasado fin de semana se viralizó un vídeo en el que se podía ver a un sacerdote, de edad ya avanzada, dando una bofetada a un niño durante su bautizo. El pequeño lloraba y el sacerdote le decía que se callara, y poco a poco perdió la paciencia, lo que le llevó a darle un cachete ante la atónita mirada de sus padres, que apartaron al niño del presbítero. Ahora el sacerdote, de nombre Jacques LaCroix, ha sido suspendido y no podrá oficiar bodas ni bautizos, aunque sí celebrar misa en público siempre que el obispo se lo permita.
La Diócesis de Meaux emitió un comunicado con la decisión de retirar al sacerdote, en el que se puede leer que “esta pérdida de autocontrol puede atribuirse al cansancio de un sacerdote anciano –tiene 89 años– aunque eso no es excusa”. Según informa CRUX, el obispo Jean-Yves Nahmias afirmó que los padres aceptaron las disculpas del sacerdote y se alegran de que su hijo fuera finalmente bautizado. “Este gesto es aún más lamentable porque el bautismo debe ser un momento alegre, y la fatiga y la edad claramente le jugaron una mala pasada”, concluyó el mitrado.
El Vaticano aparta a Alencherry de su diócesis
Durante este fin de semana el Vaticano ha anunciado el nombramiento de un administrador apostólico para la archidiócesis de Ernakulam-Angamaly, cuyo titular es el cardenal George Alencherry. Esta decisión se ha tomado después de conocerse las acusaciones que pesan sobre el purpurado de aprobar una venta ilegal de terrenos en Kerala. El obispo Jacob Manathodath será quien administre la diócesis, si bien al ser ‘Sede Plena’ Alencherry continuará ostentando el cargo de arzobispo y siendo cabeza de la Iglesia católica siro-malabar.
El portal Scroll explica que el cardenal habría autorizado la venta de algo más de una hectárea de terreno de la Iglesia católica para devolver al banco un préstamo utilizado para construir una escuela médica por menos de un tercio de su valor real, haciendo perder dinero a la diócesis. No sería la primera vez que el purpurado se ve envuelto en un escándalo de este tipo, ya que a lo largo de los años se le ha acusado en varias ocasiones de mala administración, e incluso llegó a los tribunales aunque aquel primer juicio no prosperó.
A pesar de que se le acusa de haber dejado hasta ahora una deuda de alrededor de 13 millones de euros en sus años como arzobispo, Alencherry –a quien se ha presionado para que renuncie– se defiende de las acusaciones de malversación asegurando que son mentira. Argumenta que la denuncia la interpuso alguien que no tenía conocimiento directo de las transacciones.
Se derrumba una Iglesia de Alicante al final de una misa
Ayer, domingo 24 de junio, hacia las 11:15 de la mañana y poco después de concluir una misa dominical en la iglesia de Coveta Fumà del pueblo alicantino de El Campello, el sacerdote que la había oficiado se encontraba fuera del templo conversando con algunos fieles que habían asistido. Fue entonces cuando de repente varios muros de la iglesia así como el techo entero se derrumbaron aplastando varios coches aparcados alrededor, aunque afortunadamente sin causar ningún herido. A la celebración habían asistido alrededor de 80 personas.
Según informa Las Provincias, ya se había detectado cierto deterioro del techo abovedado de ladrillo en este templo de 1966, y se estaba estudiando la posibilidad de llevar a cabo una reforma, aunque el derrumbe cambia estos planes por una visita del técnico municipal que deberá evaluar los daños y el estado del edificio. Los bomberos se trasladaron inmediatamente para vallar la iglesia y retirar los cascotes, comprobando que los tres coches afectados habían quedado completamente aplastados bajo el peso de los escombros.
