La “Filosofía Práctica” es la expresión del deseo de la filosofía de ser parte y generar cambios en la sociedad. Esto dijo David Sumiacher, director del Centro Educativo para la Creación Autónoma en Prácticas Filosóficas (CECAPFI), organización anfitriona del XV Congreso Mundial de Prácticas Filosóficas.
David Sumiacher, doctor en filosofía y especialista en prácticas filosóficas, dijo que esta tarea es una búsqueda amplia de acercamiento a los no filósofos en todos los espacios de la sociedad, “para crear sociedades humanizantes y contextos de paz”. Con este lema para el congreso, el Auditorio Central de la Unidad de Postgrados de la UNAM abrió sus puertas a más de 300 filósofos prácticos de varias partes del mundo.
Una necesidad de nuestro tiempo
Se trata de filósofos que, de distintos modos, hacen llegar oportunidades de diálogo filosófico a prisiones, hospitales, centros de desarrollo comunitario, ambientes de calle; cafés filosóficos, filosofía con niños en colegios y comunidades, filosofía para organizaciones; entre otros. Esto, mediante el pensamiento crítico, la filosofía profunda, la filosofía aplicada experiencial, la filosofía para la expansión de los sentidos, la didáctica filosófica, y otras formas del filosofar.
“Es una necesidad de nuestro tiempo tan particular, compartir, ver y transformar acciones, de manera autónoma y sistémica, pensando en medios y fines al mismo tiempo”. Así lo dijo el doctor Sumiacher, y reveló que “la filosofía práctica produce cambios, desde la subjetividad de cada persona, para encontrar nuevas formas más humanas de encontrarnos con los otros”.
En nombre de Benjamín Barajas, director del Colegio de Humanidades de la UNAM, habló Leticia de Anda Munguía, secretaria general de la institución, quien dijo que la filosofía práctica en el proceso enseñanza aprendizaje, como en el desarrollo integral de los jóvenes, garantiza conciencia, sentido de vida y libertad.
“Ante los desafíos que la tecnología, la comunicación y la ciencia presentan; con las prácticas filosóficas, los estudiantes se preparan para pensar antes de masificarse, creer en sí mismos, tener autoestima, tolerar y superar la frustración, decir no ante malas influencias, y ser participantes activos de la sociedad con actitudes y acciones positivas”. Aseguró que el Colegio de Humanidades ha podido constatar estos resultados, mismos que favorecen la convivencia humana y una sociedad democrática.
Entender lo que se dice
En la conferencia magistral de inauguración del congreso mundial, el doctor Gerd Achenbach, pionero de las prácticas filosóficas, retomó la figura de Sócrates. Destacó que a quienes lo condenaron a muerte por hacer preguntas que les molestaban, pidió que igualmente molestaran a sus hijos “si ven que les importa más el dinero o cualquier otra cosa que no sea la virtud”.
Gerd Achenbach dijo que la práctica filosófica hace preguntas como “¿qué es lo que importa?” Y vivir aquello que sustenta nuestra vida. Hizo una analogía entre Sócrates y Jesucristo, al referirse a momentos específicos y declaraciones como “no saben lo que hacen” o “creen que cuando mueran se llevarán consigo lo que acumulan”.
El doctor Achenbach aseguró que la filosofía práctica busca que cada persona entienda lo que dice. “No importa qué tipo de filosofía lea, sino más bien, qué tipo de filósofo es, qué persona es. No que sea portavoz de una tendencia, sino que entienda lo que dice; que comprenda el espíritu detrás de sus oraciones, que vea y juzgue su espíritu; que sepa qué le hizo decidir lo que le importa.
Al inicio del evento, se presentó un acto teatral y musical con el que se evocó el Mito platónico de la caverna. Al final, caminatas filosóficas con los expertos y una cena inaugural al sur de la ciudad de México.
El XV Congreso Mundial de Prácticas Filosóficas ofrece diferentes actividades, talleres, paneles y prácticas, del 24 al 29 de junio. Informes en www.cecapfi.com