De acuerdo con una informe de la Conferencia Episcopal Alemana, las aclaraciones del Papa sobre la delicada cuestión de la comunión para cónyuges protestantes solamente han “enturbiado las aguas”, dejando a los obispos confundidos, según informa The Tablet. Francisco aseguró en el vuelo de vuelta de Ginebra que la decisión de doctrina de la Fe –en la que se afirmaba que “los tiempos no están maduros”- no es revocable, aunque dejó el poder para permitir la “intercomunión” al criterio del obispo de cada diócesis.
Francisco alabó sin embargo el “espíritu cristiano” de fondo que animaba a los obispos en su resolución, pero advirtió del peligro de que una decisión de una conferencia episcopal se pueda convertir en seguida en una creencia universal. Anunció finalmente que habría un documento para orientar a los obispos en este asunto y que sepan si sus decisiones en cada caso de “intercomunión” se ajustan o no al Derecho Canónico.
Sin embargo, tanto el cardenal Müller como el cardenal Kasper, uno partidario y otro detractor de la intercomunión, opinan que por ahora este debate y su falta de resolución definitiva no hace sino dañar la Iglesia.
El arzobispo emérito de Glasgow, Mario Conti, pidió perdón ayer, 26 de junio, por la “insensibilidad ante el dolor” de los menores que sufrieron abusos en un hogar dirigido por religiosas. Lo hizo ante la Comisión Escocesa de Abusos a Menores mientras testificaba acerca de estos episodios, acontecidos en un centro de Aberdeen cuando fue obispo de esta diócesis.
Según informa CRUX, la comisión investiga actualmente los abusos en este hogar, y el mitrado se disculpó visiblemente afectado tras escuchar los testimonios de las víctimas, incluyendo brutales palizas e incluso con algunas acusaciones de abuso sexual. “Estoy profundamente avergonzado –dijo Conti– y traslado mi dolor y mi arrepentimiento a aquellos que lo sufrieron”. Pidió a las víctimas que “ojalá encuentren en sus corazones la capacidad para perdonar a sus abusadores y perdonarme a mi si piensan que fui insensible a sus sufrimientos”.
Tras unas inundaciones acontecidas el pasado 18 de junio en Abidjan, Costa de Marfil, en las que murieron 20 personas, los obispos del país han emitido un comunicado para dar el pésame a los familiares de los fallecidos. Sin embargo, la Conferencia Episcopal también ha querido señalar que esta catástrofe no se debe solamente al cambio climático como muchos pretenden hacer creer, sino que hay intervención humana tras ella.
La ciudad de Abidján, informa FIDES, se está desarrollando a una gran velocidad, lo que ha llevado a los obispos a afirmar que “es probable que se encuentren irregularidades fruto de la especulación en los edificios cercanos a las zonas más comprometidas“. Achacan a la especulación la construcción de “asentamientos no planificados que violan las normas de seguridad y la topografía natural de la ciudad“. Por ahora el Gobierno simplemente ha decidido desalojar y derrumbar los edificios con mayor riesgo de derrumbe.