El pasado sábado, Josepha Madigan, ministra de cultura de Irlanda, acudió a una misa en una iglesia en el barrio Mount Merrion de Dublín a la que no llegó ningún sacerdote a oficiar, por ese motivo, junto a otros feligreses administraron la comunión y leyeron el Evangelio.
“Ha sido un triste reflejo de los tiempos en que vivimos, no hay sacerdotes disponibles para decir la misa del sábado por la noche en una de las parroquias más concurridas de Dublín. La falta de ordenaciones y la edad de los sacerdotes muestran que la escasez es inevitable. Si la Iglesia quiere reflejarse en su gente debe ordenar a las mujeres”, dijo en declaraciones al diario Irish Independent.
La ministra también declaró que sería mejor que se formara a los feligreses para estar preparados a actuar en situaciones como las que vivieron en su parroquia: “Creo que se refleja un problema mayor, la Iglesia debería ordenar a las mujeres y también creo que debería ser opcional que los sacerdotes puedan casarse”.
El arzobispo de Dublín, Diarmuid Marti le contestó diciendo que “no hay escasez de sacerdotes en la Arquidiócesis de Dublín, fue un malentendido el hecho de que no llegara el sacerdote. La ministra Madigan aprovechó la ocasión para impulsar su aparición pública”.
El observador permanente de la Santa Sede ante Naciones Unidas intervino en la sesión que se está llevando a cabo, en la sede de Ginebra sobre temas ambientales, en sus palabras Ivan Jurkovic dijo que “las actividades empresariales deben tener un enfoque ético y respetar la dignidad humana de las comunidades y al medio ambiente”.
El arzobispo señaló que “la historia reciente nos demuestra que las violaciones sistémicas de los derechos humanos por parte de algunas empresas pueden conducir a la migración forzada causada por la violencia, el acaparamiento de tierras, la explotación de los recursos y la monopolización de las semillas. Y esto puede conducir al agotamiento de los recursos necesarios para cumplir con los requisitos mínimos de la vida”.
En la ciudad pakistaní de Lahore, la conferencia episcopal del país ha celebrado un seminario con 40 profesores titulado ‘Maestros como educadores de la paz’, cuyo objetivo era promover la paz y la armonía en la sociedad. Además, de desarrollar una comprensión de los valores humanos que promueven la tolerancia, la aceptación mutua y la coexistencia pacífica.
“Los maestros desempeñan un papel vital en la promoción de la paz en Pakistán; se les debe ofrecer la oportunidad para aprender más y promover la tolerancia”, declaró el arzobispo Shaw, presidente de la Comisión Nacional para el Diálogo Interreligioso y el Ecumenismo de la Conferencia Episcopal de Pakistán.
El seminario buscaba también integrar la educación para la paz en los diversos temas del currículo escolar existente y en las universidades e instituciones académicas. Entre los invitados al seminario se encontraba el líder musulmán Muhammad Asim Makhdoom, quién señaló que “en el futuro, los profesores de las escuelas islámicas podrán participar en seminarios similares para promover la paz”.