El papa Francisco ha recibido en audiencia a la Federación Italiana de Natación y a los nadadores que participarán en el LV Torneo Internacional Siete Colinas, que comenzará mañana, 29 de junio, en Roma. “Queridos dirigentes y atletas, sean un buen ejemplo para vuestros coetáneos, un ejemplo que puede ayudarles a construir su porvenir. El lenguaje del deporte es universal y alcanza fácilmente a las nuevas generaciones. Por ello, los animó a transmitir mensajes positivos a través de vuestra actividad, contribuyendo así también a mejorar la sociedad en la que vivimos”, dijo Bergoglio.
El encuentro ha tenido lugar en la Sala Clementina del Vaticano y los deportistas han aplaudido emocionados las palabras del Santo Padre: “Más allá de los resultados técnicos, ustedes ofrecen un testimonio de disciplina, de sana competición y de juego de equipo. Muestren a que metas se puede llegar a través del esfuerzo del entrenamiento, que implica un gran empeño y también algunas renuncias”.
El deporte forma en valores humanos
Bergoglio ha enumerado algunas disciplinas del deporte de la piscina, destacando sobre todo la natación sincronizada que “es verdaderamente la exaltación del hacer equipo: es toda una armonía, y la excelencia se alcanza cuando los atletas se mueven de tal modo que forman un único movimiento. Es de verdad fascinante y para nosotros comunes espectadores parece casi imposible; pero incluso ahí, el secreto es, además de la capacidad individual, la ayuda recíproca”.
El obispo de Roma les dijo a los nadadores sobre el deporte que practican: “La natación, como toda actividad deportiva, si es practicada con lealtad, se convierte en una ocasión de formación de valores humanos y sociales, para robustecer junto al cuerpo también el carácter y la voluntad, y para aprender a conocerse y a aceptarse entre compañeros”.