La Orden Franciscana ha custodiado el Convento de la patrona de Lorca, la Virgen de las Huertas, ininterrumpidamente desde 1460, salvo por un alto durante la Guerra Civil. Ahora, más de cinco siglos y medio después, los cuatro frailes que aún quedan en la localidad se despedirán de ella para ser reubicados en otras casas de la Orden, por decisión del superior provincial, Juan Carlos Moya. El alcalde Fulgencio Gil se reunió con él este fin de semana tras ofrecerse a los frailes como mediador para evitar su salida, pero en vano, ya que Moya sentenció que se trata de “una decisión meditada e irrevocable”.
Así se lo comunicó ayer, 2 de julio, a los vecinos el alcalde Gil, quien esclareció que la marcha de los cuatro frailes “está encardinada en un proceso de concentración y de transformación que, por la falta de vocaciones, está llevando a cabo la orden”, según informa ABC. También anunció que la salida será en septiembre, después de la fiesta de la Virgen de las Huertas, que se celebra el 8 de ese mes.
A partir de septiembre, el convento será responsabilidad del obispado y será atendido por un párroco, si bien los abundantes bienes culturales que posee continuarán abiertos al público y la Orden ha confirmado que no tiene intención alguna de llevárselos.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, quiso salir el pasado lunes 2 de julio al paso de algunas supuestas críticas contra el nuevo cardenal Toribio Ticona procedentes de ciertos sectores de la Iglesia nacional. Morales afirmó que “el delito, el pecado del hermano Toribio Ticona, ahora cardenal, es ser indio y amigo de otro indio“, denunciando que habría alguna sombra de racismo en estas criticas.
Estas declaraciones llegaron después de que el secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana, José Fuentes, denunciara la manipulación de la imagen del cardenal indígena por parte del Gobierno, afirmando que se utiliza con fines políticos y partidistas, algo que no debería suceder. Morales respondió a los obispos insistiendo en esta idea: “Como es indígena todos saltan contra el hermano Ticona, tantas acusaciones, quieren amedrentar que ninguno de ustedes sean mis amigos”, según recoge el portal Opinión.
El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, conocido por su historial de lucha contra los abusos en la Iglesia, ha criticado públicamente vía Twitter la decisión del Gobierno maltés de cerrar los puertos a los barcos que lleven inmigrantes ilegales al país, como ocurrió con el Aquarius y más recientemente la embarcación de OpenArms.
“Apoyo completamente el comunicado conjunto de las ONG. Las situaciones difíciles deberían sacar lo menor de nosotros. El primer pensamiento al ver personas en peligro es que son seres humanos. Puertas cerradas; puertos cerrados; corazones cerrados: muy triste, en efecto”. El comunicado denuncia que esta situación solamente traerá más muertes en el Mediterráneo, y recuerda la inmensa labor sustitutiva que realizan las ONGs de las responsabilidades dejadas por algunos gobiernos europeos en cuanto a rescate de inmigrantes en pateras. “Es imposible no cuestionar la moralidad y la humanidad de una decisión que atrapa a las personas en una situación abusiva, donde su seguridad no está garantizada”, concluye el texto.