El boliviano Toribio Ticona regresó a su país tras haber sido creado cardenal la pasada semana por el papa Francisco, en el Vaticano. Sus conciudadanos le recibieron con gran cariño, acompañado por otros miembros de la Iglesia de Bolivia.
“Siempre estaré al servicio de los pobres, de la clase media y los ricos. Soy el cardenal de Bolivia, no solo de los campesinos y haré lo posible para ir a todas la parroquias”, afirmó Ticona en un acto organizado en el Seminario San Jerónimo de La Paz.
El cardenal tuvo palabras para la prensa a los que pidió “acompañar con la verdad y no aumentar o disminuir las aseveraciones o los hechos. Ser cardenal no es tan fácil, voy a necesitar que cada uno rece al Señor para que me dé fortaleza”. Y Ticona contó a modo de anécdota que en Roma se detuvo para saludar a todos y cada uno de los cardenales presentes, algo que no todos pudieron hacer.
Los obispos de Uganda piden sacerdotes para los refugiados de Sudán del Sur
El obispo Sabino Ochan Odoki, prelado de Arua (noroeste de Uganda), ha hecho un llamamiento a los cristianos para que recen porque haya más vocaciones en la diócesis y así tener sacerdotes para servir a los desplazados de Sudán del Sur. La falta de sacerdotes en los campos de refugiados sudaneses en Uganda es el gran desafío con el que se están encontrando los obispos de la región.
Odoki anunció que el Papa enviará agentes pastorales para atender a los refugiados de Sudán del Sur, mientras tratan de hacer frente a la carencia de sacerdotes con la colaboración de algunas instituciones religiosas y acogen las palabras del obispo Eduardo Hiiboro Kussala, presidente de la Conferencia Episcopal de Sudán, en las que decía que estaban formando a catequistas para enviar a los campos.
Políticos de Irak exigen investigar los inmuebles sustraídos a cristianos
Los militantes del partido Rafidain, fuerza política vinculada a los cristianos asirios, piden al nuevo Parlamento iraquí establecer una comisión para investigar las propiedades inmobiliarias robadas, en los últimos años, a los cristianos. La iniciativa tiene pocas posibilidades de lograr efectos reales, dada la dificultad de verificar la autenticidad de los contratos de bienes raíces, entre otras cosas, porque las operaciones militares han causado la destrucción de una gran cantidad de edificios.
No se trata de un fenómeno nuevo, entre el año 2006 y el 2010 la apropiación ilegal de propiedades de los cristianos alcanzó su cuota más alta, después descendió un poco, pero en 2016, el Patriarcado caldeo tuvo que ordenar la creación de un comité ad hoc, que supervisara las ventas y los cambios de propiedad de bienes inmuebles pertenecientes a los cristianos de Bagdad, un factor que muestra el debilitamiento de la presencia cristiana en el territorio iraquí.
