El desaparecido Alberto Iniesta sigue en la memoria de los vecinos de Vallecas, barrio en el que trabajó gran parte de su vida. Hace poco más de dos años, cuando el obispo y colaborador de Vida Nueva falleció, varios grupos y asociaciones del barrio madrileño pensaron en cómo podrían mantener su ejemplo de vida. Un primer gesto fue la publicación de un libro y el encuentro en la Ciudad de los Muchachos celebrado el 25 de marzo de 2016.
El otro objetivo que se propusieron fue solicitar que su nombre figurara en algún espacio público de Vallecas, por ello presentaron una propuesta a la Junta Municipal de nombrar un espacio verde como ‘Jardines obispo Alberto Iniesta’. “La unanimidad de la Junta fue total. Si se lee el acta del Pleno y lo que dicen personas de diferentes partidos de él, se ve que el legado de Alberto sigue estando vivo y es hoy más necesario que nunca”, responde Emilia Robles, de la Fundación Proconcil, a Vida Nueva.
“Entre las personas de más de 50 años que tienen raigambre en el barrio, la figura de Alberto está viva. Los jóvenes de entonces tienen recuerdos de su libertad y su cercanía. Y los que eran adultos desearían que ese siguiera siendo el estilo de Iglesia en Vallecas. Pero también hay una población que ha cambiado. Así que para todos y por todos es importante recuperar su memoria y actualizarla, a la luz de la propuesta eclesial liderada por el papa Francisco”, explica Robles.
El que fuera obispo auxiliar de Madrid desde 1972 hasta 1998 y una figura muy importante para la historia reciente de Vallecas y de la Iglesia española durante los últimos años del franquismo y la Transición recibirá un nuevo homenaje en septiembre, cuando se realice el acto de inauguración de los jardines.
Para las asociaciones y vecinos del barrio además se abre un nuevo reto: “Tenemos que trabajar para llegar a las personas que no lo conocieron y dialogar con ellos sobre la Iglesia y la sociedad que queremos, independientemente de las ideologías y creencias religiosas de cada uno. Incluso, llegar más allá del barrio, porque Alberto Iniesta fue un ejemplo para la Iglesia española y para la Iglesia universal”, señala la presidenta de Proconcil.