El obispo Marcello Semeraro, secretario del Consejo de Cardenales del papa Francisco, ha valorado el nombramiento del laico Paolo Ruffini como prefecto del Dicasterio de Comunicación del Vaticano en una entrevista en Avvenire. Para el mitrado, es un acontecimiento “extremadamente significativo”, ya que demuestra que “los laicos no solo son oyentes del magisterio del Papa, no son solo aquellos que echan dinero al Óbolo de san Pedro (…) también son aquellos que, teniendo la habilidad necesaria, tienen la capacidad de colaborar con el ministerio del Romano Pontífice”.
El mitrado ha explicado que el Papa ya había tanteado el terreno para esta decisión, y había dado alguna pista en entrevistas que ha concedido últimamente. En la Santa Sede ya hay laicos en puestos de responsabilidad –como las tres laicas consultoras de Doctrina de la Fe– y el C-9 lo deliberó, y “obtuvo el visto de canonistas y teólogos, centrándose sobre todo en el hecho de que todo bautizado participa en el oficio profético, sacerdotal y real de Cristo“. Si bien reconoce que este caso es particularmente llamativo por ser el puesto más alto que haya alcanzado un laico en la Curia.
Sin embargo, opina también que, aunque se pueda replicar en un futuro en otros cargos, seguramente la presencia de laicos con tanta responsabilidad “se dará en puestos que no ejerzan potestad de gobierno, que no tengan jurisdicción en la Iglesia. Pienso en los Dicasterios que llaman económicos, como el APSA o la secretaría económica”. Por tanto Semeraro no ve, al menos por ahora, laicos al frente de dicasterios que decidan sobre la vida de los religiosos o que propongan nombramientos episcopales, como la Congregación de los Obispos o la de las Iglesias Orientales. Aunque no cabe duda de que sigue siendo un paso muy importante en la reforma de Francisco.
El arzobispo Gallagher se reúne con Moon Jae-In
Paul Richard Gallagher ha viajado hasta Corea del Sur como secretario para las Relaciones con los Estados de la Santa Sede, aprovechando el reciente acuerdo histórico entre Norte y Sur. Gallagher, quien permanecerá en el país durante seis días, ha trasladado al presidente Moon Jae-In el “apoyo y las oraciones” del papa Francisco para el ya iniciado “camino de la paz y reconciliación de la península”, subrayando la importancia de “respaldar todas las iniciativas humanitarias que sean necesarias”.
Según recoge The Tablet, Gallagher visitará durante su estancia la zona desmilitarizada, escenario de la primera reunión de reconciliación entre las dos Coreas, donde podrá ver el emplazamiento de una Iglesia católica en el área segura conjunta de la frontera, cuya construcción empezará en las próximas semanas.
McAleenan defiende a los extranjeros de Reino Unido
Una de las consecuencias del Brexit es una proposición del Gobierno del Reino Unido que, de salir adelante, obligaría a todos aquellos ciudadanos de la Unión Europea que quieran seguir viviendo en las islas con un estatus permanente de residente, deberán pagar 73 euros y 37 en el caso de los niños, para poder aplicar a ese estatus, que luego puede ser o no concedido.
A la vista de esto, el obispo católico de Westminster, Paul McAleenan, encargado de inmigración de la Conferencia Episcopal inglesa, ha escrito una carta a la ministra de inmigración Caroline Nokes, pidiendo la “condonación de las tasas para familias numerosas, y personas en situaciones particularmente vulnerables o atravesando dificultades económicas”, según publica ICN.
McAleenan argumenta en la epístola que la mayoría de los ciudadanos europeos que residen actualmente en el Reino Unido son católicos, por lo que salvaguardar sus derechos es una prioridad para la Iglesia. Tras una serie de reuniones con parroquias, organizaciones y otros agentes católicos, afirma que le ha “quedado claro que el objetivo de esta tasa es levantar una barrera significativa contra aquellos extranjeros que quieren seguir viviendo en el Reino Unido y contribuyendo a nuestra sociedad”.