José María Setién, obispo emérito de San Sebastián, ha fallecido a los 90 años después de sufrir un ictus el domingo por la mañana. La vida del prelado se apagó esta madrugada en el Hospital Universitario Donostia, donde se encontraba internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desde el domingo. El funeral tendrá lugar mañana, 11 de julio, en la catedral del Buen Pastor a las 12:00 horas.
Setién, nacido en Hernani, cumplió 90 años el pasado 18 de marzo. El obispo fue ordenado sacerdote en el Buen Pastor el día de San Pedro de 1951. Veintiún años después fue consagrado como obispo auxiliar de la misma diócesis. Nueve años más tarde (1979), sucedió a Jacinto Argaya como obispo titular, una labor que desarrolló hasta el 2000 cuando esgrimió razones personales y de salud al anunciar su renuncia al cargo. En el cargo le sustituiría Juan María Uriarte, que en 2010 vio aceptada su renuncia por Benedicto XVI y se produjo el nombramiento de José Ignacio Munilla.
Sus familiares supieron por los médicos el pasado domingo por la tarde que el estado de salud del prelado era irreversible, por lo que el desenlace llegaría en unos días. Además, el estado de salud de Setién era muy delicado ya desde hace meses y se encontraba retirado en el monasterio de las agustinas en su ciudad natal.