La Conferencia Episcopal Panameña (CEP) ha concluido su 208º Asamblea Plenaria Ordinaria –realizada entre el 2 y el 6 de julio de 2018–, que centró su mirada en la realidad eclesial y social del país, según reza el comunicado de los obispos.
Como era de esperarse, uno de los tamas principales de la Asamblea ha sido la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), a seis meses de su realización, y cuando se ha confirmado –ayer, 9 de julio–, que el Papa viajará a Panamá del 23 al 27 de enero para participar en este “gran encuentro juvenil” que acoje el istmo “donde se esparció la semilla del Evangelio bajo el amparo de Santa María la Antigua”.
“Como panameños hemos aceptado muchos retos y hemos demostrado que unidos logramos hacerlos realidad. Y esta JMJ no será la excepción”, han afirmado los pastores, invitando a no tener miedo de “sumarnos a este proyecto de país que será la mejor y mayor inversión que podemos hacer como nación a favor de la juventud”.
Como en versiones anteriores, la JMJ congregará jóvenes de los cinco continentes que, en esta oportunidad, se darán cita en una tierra históricamente pluriétnica y multicultural. En este sentido, la CEP reconoce que “este proyecto rebasa las fronteras de lo católico y cada uno de los habitantes de este territorio tiene mucho que aportar”.
Explícitamente, los obispos han alentado a los ciudadanos a poner al servicio de la JMJ “los recursos técnicos y humanos necesarios para lograr los frutor de una juventud que saldrá motivada a asumir el desafío de transformar a la Iglesia y al mundo con su vitalidad y creatividad”.
De igual forma, los miembros del episcopado panameño anunciaron la designación del nuevo director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), Santiago Alberto Beltrán, sacerdote del clero de la diócesis de Chitré, quien fue nombrado por la Santa Sede, a su vez que agradecieron al presbítero Samuel Álvarez, director saliente, por sus servicios prestados durante cinco años.