El patriarca maronita, el cardenal Béchara Boutros Raï, fue propuesto como mediador para acercar a los dos principales partidos políticos cristianos para que desbloqueen el enfrentamiento que mantienen y que impide la formación de Gobierno en Líbano.
El pasado 24 de mayo, el primer ministro libanés, Saad Hariri, recibió el encargo de formar el nuevo Gobierno pero como la constitución del país no tiene límites temporales para conformar el ejecutivo tampoco se está haciendo nada para acelerar el proceso. El mayor obstáculo entre los dos partidos cristianos (Frente Patriótico Libre, fundado por el actual presidente de la República y exgeneral, Michel Aoun, y las Fuerzas Libanesas, de Samir Geagea) es el carácter internacional, el primero está más preocupado con las facciones filo-iraní y el segundo con la filo-saudita.
“Los desacuerdos no deben transformarse en fracturas; hay que reducir la retórica mediática que polariza e incrementa la tensión en todos los niveles: mediático, político y también en las redes sociales”, señaló el patriarca Raï tras las reuniones mantenidas con ambas partes. Por su parte, los dos partidos manifestaron que están dispuestos a trabajar por la reconciliación.
El arzobispo de Abuja, John Onaiyekan, declaró el sábado que “creemos que no hay excusas para que el Gobierno no pueda ocuparse de los problemas que tenemos en nuestras manos, como es el caso de los asesinos que van matando gente con total impunidad. Los nigerianos hemos perdido la confianza en el presidente Muhammadu Buhari y su administración”.
La Conferencia Episcopal nigeriana también ha pedido al presidente que “salve a Nigeria de una condena evitable o se eche a un lado”. La declaración del cardenal y los obispos vienen a raíz de las matanzas que se están produciendo por todo el país. Una de ellas se saldó con el asesinato de dos sacerdotes católicos y diecisiete fieles en el estado de Benue.
“No estamos diciendo que Buhari apoye a los asesinos, pero no está haciendo lo suficiente. Y cuando no se hace lo suficiente por parte del Gobierno traducido en la incapacidad de defender y proteger la vida, que es el primer deber del Gobierno, no puede esperar que tengamos confianza en él”, señaló Onaiyekan.
El cardenal de Lima, Pedro Barreto, ha mostrado su indignación por la difusión de unos audios que comprometen en actos indebidos a magistrados del Poder Judicial y miembros del Consejo Nacional de la Magistratura. “Como peruano me siento indignado de esta podredumbre de audios, videos, que afectan a altas autoridades de los poderes del Estado y en ese sentido, uno tiene que despertar de ese letargo, la sociedad debe levantarse, actuar, pero, de manera pacífica”, dijo el cardenal peruano.
Para evitar malentendidos, aclaró: “No estoy levantando la voz de la violencia, porque la violencia engendra nueva violencia. Nosotros tenemos una democracia simplemente eleccionista, es decir, votamos y dejamos que las autoridades hagan lo que mejor le parezca independientemente del interés común”.