España

Nelson Mandela, un líder moral irrepetible

  • El redactor jefe de Mundo Negro, Javier Fariñas, presenta en Madrid la biografía del héroe sudafricano a los cien años de su nacimiento
  • “Su liderazgo se construye a través de un pueblo”, defiende el autor de ‘Un jugador de damas en Robben Island’ (San Pablo)





“Mandela es un individuo que se construye a través de un pueblo”. Así definía ayer Javier Fariñas al hombre que luchó por la igualdad en Sudáfrica y, por ende, en todo el continente. El redactor jefe de Mundo Negro presentó ayer en Madrid  su libro ‘Nelson Mandela, un jugador de damas en Robben Island’ (San Pablo) en el día que se cumplían los cien años de su nacimiento.

Ante una nutrida representación diplomática de África que se desplazaron hasta la sede central de las librerías San Pablo, Fariñas explicó cómo escribo el texto: “Es un hombre del que se ha escrito muchísimo y bien lo que supone un problema. Pero descubrí que cuanto más profundizaba en Mandela, más tenía que que conocer de los sudafricanos. Mandela es una obra colectiva del pueblo africano aunque él tenga unas cualidades impresionantes”, reconoce el autor de la obra. 

Aciertos y errores

“Javier ha querido describir a Mandela con sus fortalezas y debilidades, con sus aciertos y sus errores. Se sabía líder y mito, pero reconocía públicamente sus limitaciones”, añadió la directora editorial de San Pablo, María Ángeles López Romero. 

El director de la revista Mundo Negro, Jaime Caldera, que como misionero comboniano vivió los coletazos del apartheid, recordó cómo cuándo Mandela fue liberado en 1990, convocó una reunión para preparar el futuro de la nación. “Ante unos cincuenta líderes religiosos, derecho como un palo y con paso firme, nos explicó sus planes para crear una nueva Constitución y unas elecciones libres de toda segregación, relató el religioso sobre su primer encuentro con él, que además fue observador internacional en aquellos primeros comicios. 

Profunda interconexión

“Mandela es un modelo para todos los africanos y uno de los héroes más admirados del mundo”, aseguró la responsable de Negocios de la Embajada de Sudáfrica, Gillian Molthamme, que destacó de su compatriota cómo “se acercó al pueblo en lugar de acercarse a los centros de poder porque creía en la profunda interconexión entre los diferentes grupos raciales y culturales”. La estabilidad política y unas elecciones libres y justas es el regalo que ha dejado a su país. Mandela hoy nos sigue inspirando a trabajar por la reconciliación y la tolerancia”, añadió Molthamme. 

En este acto organizado conjuntamente con la Embajada de Sudáfrica en España, también intervino el presidente de la Asociación Española de Africanistas, Mbuyi Kabunda, reconoció cómo “encarna una autoridad moral del mundo irrepetible”, que ensalzó cómo trabajo por el reconocimiento de las lenguas y culturas locales así como su lucha contra el sida. “Combatió la falsa idea de que la pobreza es algo natural para denunciar que era un problema político. Era un convencido de que África no necesitaba ayuda, sino justicia”, sentenció, a la vez que expresó que “sus sucesores tienen como asignatura pendiente luchar contra el apartheid económico, que permanece”. 

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