El pasado enero, cinco imágenes de parejas del mismo sexo fueron retiradas de los folletos preparatorios para el Encuentro Mundial de las Familias, que se celebrará en Dublín el próximo mes de agosto, y también se editó un vídeo en el que el obispo auxiliar de Los Ángeles, David O’Connell, daba la bienvenida al Encuentro a todas las familias, incluidas las homosexuales.
El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, dijo que “no creo que yo fuera el responsable pero la asumo como la persona a cargo y si se cometieron errores, asumo la responsabilidad por ellos”. E insistió en que “el impulso general de la preparación ha sido la bienvenida a todos y ese sigue siendo el impulso”.
El cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio del Vaticano para los Laicos, la Familia y la Vida, que supervisa la organización del Encuentro Mundial de las Familias, dijo que no había sido un acto responsable eliminar las imágenes ni editar los comentarios del obispo O’Connell.
El obispo Juan José Pineda Fasquelle, auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, ha renunciado a su cargo tras ser acusado por dos seminaristas de intentar tener relaciones sexuales no consentidas con ellos.
El 20 de julio, la oficina de prensa del Vaticano publicó que Francisco había aceptado la renuncia de Pineda Fasquelle, sin dar una razón más concreta; aunque en diciembre habían encargado una investigación para aclarar la conducta del obispo.
Thomas Aquino Manyo Maeda, arzobispo de Osaka, concedió una entrevista a L’Osservatore Romano en la que habló de los desafíos a los que se enfrenta la Iglesia en Japón. “El hecho de que el número de fieles no crezca y la disminución de las vocaciones de sacerdotes y personas consagradas son las cuestiones más urgentes. Pero creo que es necesaria una mayor conciencia de la importancia de vivir la fe con alegría. Es urgente evangelizar a la misma comunidad eclesial”, dijo.
El cardenal y poeta japonés señaló que “los entornos educativos son el marco privilegiado para la difusión del Evangelio entre los jóvenes. En las escuelas y universidades, como en otros lugares, es necesario transmitir el Evangelio con mayor coraje. Es importante capacitar a los maestros católicos”.