Para los 175 delegados de Brasil, “el V Congreso Americano Misionero (CAM) ha sido parte de un proceso que desea fomentar, en mayor medida, la identidad misionera de toda la Iglesia”. Así lo confirma el director de las Obras Misioneras Pontificias (OMP), Maurício Da Silva Jardim, consultado por Vida Nueva.
Revitalizar la misión profética
Volcado a la realidad del país suramericano, en un contexto polarizado y marcado por una grave crisis ética, política y social, el sacerdote brasileño considera que “las temáticas del V CAM nos invitan a cualificar evangélicamente, una y otra vez, la misión profética de todo el pueblo de Dios a partir de la persona y misión de Jesucristo, enviado del Padre y testimonio junto a los más pobres”.
Las semillas de alegría, esperanza, reconciliación, comunión, justicia y fraternidad, que se esparcieron en Santa Cruz (Bolivia), durante los cuatro días (del 10 al 14 de julio) que duró el más importante encuentro misionero de América –que se celebra cada quinquenio–, definirán las acciones que serán asumidas para los próximos años.
En efecto, para Da Silva Jardim, “el congreso no se redujo a las conferencias. Su metodología nos condujo a experiencias misioneras junto a las familias y comunidades que nos acogieron”. Además, continúa el director de las OMP, “permitió que nos encontráramos en los talleres, los conversatorios y las sub-asambleas, para decidir conjuntamente las opciones que nos permitirán afrontar los desafíos de la misión local y ad gentes”.
Ecología en la misión
De cara al Sínodo Panamazónico, el balance del marista João Gutemberg Coelho es favorable: “la participación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en la animación del taller de ‘ecología en la misión’ ha sido un paso significativo con relación a la centralidad de la ecología integral y del mensaje de Laudato Si’ en el continente, a partir de la experiencia amazónica”.
En declaraciones para Vida Nueva, el religioso brasileño, quien coordina el eje de formación de la REPAM, reconoce que “si bien es cierto que la misión amazónica no ha sido el tema central del V CAM, el taller y los encuentros que tuvimos con obispos y misioneros de la región panamazónica, nos permiten afinar nuestra labor con miras al Sínodo del próximo año”.
De acuerdo con la organización, participaron 3.177 misioneros de 25 países, aunque sumados a los voluntarios y a las familias cruceñas que los recibieron en sus hogares, suman 3.830 personas. Dos cardenales –Toribio Ticona, de Bolivia, y Fernando Filoni, delegado especial del Papa–, también se hicieron presentes, junto a más de 400 sacerdotes y unos 100 obispos del continente. En el caso de Brasil, los delegados al V CAM representaron las 18 regionales de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB).
Pos-CAM
En el tiempo venidero, las OMP de Brasil se preparan para recibir en Brasilia, en febrero de 2019, a los directores de las OMP de América junto con los obispos referenciales de la misión de las conferencias episcopales. “Será un pos-CAM para dar continuidad y aplicación a las orientaciones del V CAM”, adelanta el padre Da Silva Jardim. “En esta oportunidad compartiremos las acciones misioneras de cada país del continente en lo que se refiere a la preparación del Mes Misionero Extraordinario convocado por el papa Francisco para octubre de 2019”.
Será, con toda seguridad, un momento importante para poner en marcha las propuestas de conversión misionera para la Iglesia en América, asumidas en Santa Cruz. Un proceso que define la agenda misionera del continente hasta el próximo CAM, en Puerto Rico, en 2023.