La archidiócesis de Zaragoza se encuentra inmersa en la celebración del séptimo centenario de creación como sede metropolitana. Además de los actos previstos se han marcado como objetivo “vertebrar su actividad en la sociedad de un modo más significativo”.
El arzobispo Vicente Jiménez Zamora, en la presentación del programa pastoral para el próximo curso 2018-2019, ha invitado a “tomar conciencia de la fuerza de un laicado bien organizado, bien formado y bien consciente de su misión, que asuma responsabilidades” y recordando las palabras del Papa ha dicho que “los laicos son la inmensa mayoría del Pueblo de Dios, mientras que los sacerdotes son tan solo una minoría al servicio de los primeros”.
12.000 personas consultadas
‘Comunidades vivas y acticas’ es el título de la programación prevista y que puede consultarse en la web del arzobispado. Está dividida en cuatro temas: la parroquia, los laicos, el nuevo Directorio de Catequesis y los jóvenes.
El objetivo de afianzar la identidad de los cristianos y recuperar presencia social e institucional ha sido fruto de la reflexión de las parroquias, sus consejos de pastoral y diversas comunidades de vida cristiana. Más de 12.000 personas participaron en la consulta celebrada en abril.
Nueva normativa sacramental
El ‘Directorio para la Iniciación Cristiana’, encargado de regular la recepción de los sacramentos del bautismo, la confirmación y la comunión en toda la diócesis, obtuvo el visto bueno de los consejos presbiteral y pastoral que asesoran al arzobispo. El documento busca “dar respuesta a la necesidad de que los cristianos del siglo XXI vivan con autenticidad su fe y no por atavismos culturales o costumbre”.
El comunicado emitido por el arzobispado de Zaragoza señala que “la preparación para la primera comunión será de tres cursos: catequesis del despertar religioso (2º de Primaria) y catequesis propiamente dicha (3º y 4º de Primaria)”. Se ha tenido en cuenta también la situación de los adultos, ya que “año tras año se incrementa el número de mayores de edad que no recibieron el bautismo ni instrucción religiosa en edad infantil, pero quieren ser cristianos”.