La ministra de Educación matiza: “La concertada no tiene nada que temer”

La ministra de Educación está convencida de que “el pacto educativo sigue siendo un objetivo no solo deseable sino necesario, tenemos ganas de hablar con todos”. Así lo puso de manifiesto esta mañana Isabel Celaá en el contexto del Desayuno Informativo Fórum Europa organizado en el Hotel Westin Palace de Madrid.  La también portavoz del Gobierno apuntó que “en los países de nuestro entorno apenas se notan los cambios políticos en el sistema educativo”.

Hasta en tres ocasiones matizó sus palabras dirigidas sobre la educación concertada en las últimas semanas. “Quiero mandar un mensaje de tranquilidad a las familias que mandan a sus hijos a los centros concertados. No tienen nada que temer”, sentenció la titular de Educación, que detalló cómo “he leído titulares alarmistas sobre las intenciones de este Gobierno para acabar con la educación concertada: son ‘fake news’”.

Así se remitió a la LODE de 1985, “norma socialista generadora de conciertos”, para defender que “desde entonces el porcentaje de red concertada ha permanecido estable y hoy es del 28,5%. Estos datos son más que las opiniones, por lo que vuelvo a lanzar un mensaje de tranquilidad a las familias”. “Lo que este Gobierno mantiene –remarcó Celaá a continuación– es que la educación pública es eje vertebrador del sistema. Si constitucionalmente la persona tiene reconocido el hecho fundamental a ser educada, el poder público tiene el deber de responder correlativamente a este derecho”. 

Valores Cívicos y la igualdad de género

También se refirió a la materia de Valores Cívicos para adelantar que se impartirá en un curso de Primaria y otro de Secundaria: “Ya está diseñada y es la que tenemos ahora como alternativa de Religión basada en la Declaración de los Derechos Humanos”. Preguntada por cómo se va a materializar en el sistema educativo el compromiso del Gobierno con la mujer, la ministra comentó que “el derecho a la igualdad estará recogido pero no podemos concretar cómo se hará como tampoco hemos iniciado el trabajo sobre los libros de texto pero próximamente estudiaremos cómo adaptarlos a la igualdad de género”.  

Por otro lado, subrayó que desde su cartera busca asumir “un liderazgo en búsqueda de amplios consensos y acuerdos” en tanto que considera la educación como un “asunto de Estado” con la mirada puesta en 2030 como meta temporal.  En una alocución que giró en torno al valor estratégico de la educación como generadora de conocimiento y desarrollo, Celaá defendió que “es el mejor salvavidas para la economía, el eje del cambio personal y social”.

Promover el aprendizaje de otras lenguas

“Una ciudadanía más cultivada genera y exige un mayor desarrollo”, recordó para reivindicar la necesidad de reactivar la actividad científica desde el I+D y la modernización del sistema educativo para desarrollar competencias aplicables a la vida diaria. Así instó, entre otras medidas, a “adelgazar los currículos enciclopédicos, desarrollar competencias que ayuden a resolver problemas con más creatividad, promover el aprendizaje de otras lenguas”. En ese sentido, criticó que el nivel de un idioma pueda ser elemento segregador. 

Además, se comprometió a reforzar la Formación Profesional con un concepto integrado “para mejorar la competitividad”. “La Formación Profesional no es un itinerario de segunda”, aseveró. Celaá fue presentada por el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, que se refirió a ella como “alejada de todo extremismo” por lo que “lo tienen muy difícil quienes quieren buscar en ella intransigencia en temas como la Religión y la concertada”. En esta misma línea, aplaudió la “determinación incontestable en su labor” en tanto que la considera una convencida de “buscar el máximo acuerdo posible”.