Los incendios en la región del Ática ha dejado “consternada” a la Iglesia ortodoxa griega, en palabras del Patriarca Ecuménico Bartolomé. El fuego ha dejado 74 muertos hasta el momento y algunas zonas totalmente devastadas. El propio eclesiástico enumeraba los daños producidos por los incendios en su declaración: destrucción de vidas humanas, de las propiedades de los habitantes y la riqueza vital de los bosques”.
En medio de esta situación, las diferentes iglesias han comenzado a trabajar por atender y acoger a las víctimas del desastre. Para Bartolomé ha mostrado su cercanía con las regiones afectadas y ha pedido oraciones para que “Dios ayude a detener este enorme desastre humano y ecológico, que sin duda tiene consecuencias incalculables” y para que “fortalezca a los familiares de víctimas y heridos”. Algo que podrá hacerse realidad gracias a la “profunda solidaridad y apoyo de la Madre Iglesia”.
La Oficina de prensa del Vaticano ha publicado este martes el telegrama que el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, ha hecho llegar a las autoridades civiles y eclesiásticas griegas en nombre del papa Francisco. En el texto, el pontífice invoca “de todo corazón” las bendiciones del Señor de “consuelo y fortaleza” para las víctimas de los incendios y encomienda “al amor misericordioso de Dios Todopoderoso” a los difuntos de esta tragedia.
El Papa, señala el texto, se muestra “entristecido profundamente” de las noticias que llegan desde la península y por ello ha querido manifestar su “profunda solidaridad” a todos los afectados. Además agradece las labores de extinción y rescate de los afectados. “A todos los que lloran, el papa Francisco voluntariamente invoca las bendiciones del Señor de consuelo y fortaleza”, concluye el mensaje.