Era la Misa del Apóstol Santiago, patrono de la capital de Chile, programada para las 19,30 horas del miércoles 25. Presidida por el arzobispo, cardenal Ricardo Ezzati, concelebraba el Nuncio Apostólico, Ivo Scapolo, con muchos otros sacerdotes. Era la primera aparición en público de Ezzati luego de haber sido citado a declarar a la Fiscalía de Rancagua como imputado por acusación de eventual encubrimiento.
La ceremonia se inició con toda la solemnidad propia de la liturgia para estas celebraciones. El templo Catedral estaba colmado de fieles. Todo era normal y aumentaba el ambiente de recogimiento.
A los pocos minutos, durante las lecturas, algunas personas en diferentes lugares, en silencio, desplegaron lienzos y carteles que decían: “¡No nos robarán la esperanza! #OtraIglesiaEsPosible” y “renuncien todos los obispos por ser cómplices de delitos de violación, abusos y pedofilia”. Algunos fieles vecinos a ellos intentaron impedirles su demostración.
Guardias se acercaron a esas personas para impedir que siguieran exhibiendo los carteles. Hubo algún forcejeo, en silencio. También ingresó un grupo de Fuerzas Especiales de Carabineros. Luego de algunos minutos los guardias recibieron la orden de no insistir y sólo pedir a los manifestantes que lo hagan en silencio. Y así ocurrió hasta el término de la celebración.
Gracias por acompañarnos
En la procesión final, mientras los celebrantes avanzaban por el pasillo central del templo hacia la imagen del apóstol Santiago, el arzobispo de Santiago que presidía la ceremonia se separó del grupo y se acercó a los manifestantes, dio la mano a algunos y les dijo: “Gracias por acompañarnos”.
El Nuncio Scapolo, que siguió la procesión hacia la imagen del apóstol, no logró escapar de la protesta. Un joven se acercó directamente a él, lo encaró y le dijo: “No lo queremos ver. Háganos un favor y renuncie a su cargo, por favor. Usted ha sido un encubridor de pedófilos”. A pesar de la dura acusación, Scapolo se mantuvo incólume.
El ambiente estaba alterándose. Comenzaban los gritos y reproches de otros fieles descontentos por el actuar de la Iglesia. El Nuncio mantuvo su silencio y sólo negó con la cabeza a la pregunta de un periodista.
El Fiscal Nacional, Jorge Abbott, afirmó que se continúa completando el catastro nacional de casos de abuso en la Iglesia y en aquellos que están activos hay tres obispos que están siendo investigados. Sin embargo, por ahora, sólo se sabe oficialmente que el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, ha sido citado a declarar el próximo 21 de agosto.