Los obispos chilenos inician su Asamblea Plenaria Extraordinaria en un contexto inédito

  • Los allanamientos a sedes episcopales, la prisión preventiva para un sacerdote o la citación a declarar como imputado al cardenal Ezzati crean un ambiente especial
  • Con participación de sacerdotes, religiosos, diáconos permanentes y laicos se proponen discernir caminos de renovación para la Iglesia en Chile

Los obispos chilenos inician su Asamblea Plenaria Extraordinaria en un contexto inédito

Hasta el balneario de Punta de Tralca, frente a Santiago, llegarán todos los obispos chilenos en ejercicio y también los 6 administradores apostólicos para participar en la asamblea plenaria extraordinaria que tendrá lugar desde el mediodía del lunes 30 de julio hasta el viernes 3 de agosto.

Se pronostica que será un encuentro complejo debido a las situaciones inéditas que está viviendo la Iglesia en todo el país. A los allanamientos de las sedes episcopales de Santiago y Rancagua que incluyeron requisar documentos, se agregan la detención preventiva del ex canciller del arzobispado y luego la citación al arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, para declarar en calidad de imputado en la Fiscalía de Rancagua, ante el fiscal Emiliano Arias. Este fiscal, recientemente, recibió la determinación de asumir también nuevos casos que se inicien y vinculen con los que actualmente lleva, en cualquier región del país.

En este contexto y con estos hechos a la vista, los obispos se proponen analizar las causas y raíces de la actual situación que vive la iglesia, definir caminos a seguir a nivel nacional y dar algunos lineamientos para las diócesis. A partir del miércoles se incorporarán los vicarios pastorales de las diócesis, dos representantes de la Conferencia de Religiosos y Religiosas (CONFERRE), cuatro superiores o superioras de congregaciones religiosas, dos diáconos permanentes, los directores de áreas y departamentos de la Conferencia Episcopal (CECh) y dos laicas del Consejo de Prevención de abusos.

La participación de este numeroso grupo de colaboradores, a juicio del presidente de la CECh contribuirá al discernimiento sobre los mejores caminos de renovación. “Somos del todo conscientes que el Señor de la historia, Jesucristo, sabrá hacer renovaciones fundamentales con corazones bien dispuestos. Estos caminos que buscamos con empeño, caminos de verdad y justicia, reparación y acompañamiento, nos ayudarán a ser una Iglesia cada vez más parecida a la que sueña Jesucristo”, aseguró Silva.

“Especial momento”

Por su parte, el secretario general, Fernando Ramos, administrador apostólico de Rancagua, dijo que esta asamblea se enmarca en el especial momento que vive la Iglesia. “Tras nuestro encuentro con el Papa y después de conocer su carta a la Iglesia de Chile, hemos venido trazando un camino de discernimiento para asumir los desafíos que él nos plantea y los que nosotros mismos queremos trabajar. Tuvimos encuentros y asambleas para abordar la situación de la Iglesia, en las diferentes diócesis, y luego una jornada nacional de equipos diocesanos que se realizó en el mes de mayo. Las reflexiones y propuestas allí compartidas hasta hoy llegan como un primer aporte a esta asamblea”.

Sin embargo, muchos se preguntan si aquellos a quienes el papa Francisco les enrostró que han perdido el centro y les instó a poner allí a Jesús tienen idoneidad y capacidad para ver las causas de la crisis de la que, según el Papa, son responsables.

De los obispos presentes en la asamblea solo Ezzati está imputado por la Fiscalía, sin embargo, en varias informaciones de prensa se ha hablado de tres obispos en la mira del Fiscal y se presume que los otros dos serían eméritos: el cardenal Francisco Javier Errázuriz y el obispo emérito de Rancagua, Alejandro Goic. ¿Cuánto afectará esta situación a los obispos en ejercicio? Las palabras del fiscal Arias resonarán en la sala de sesiones: “Vamos a hacer un juicio histórico y espero que seamos capaces de establecer que si determinados obispos hubiesen cumplido con las debidas diligencias se hubiesen evitado una buena parte de los delitos de abusos sexuales contra menores cometidos por los religiosos chilenos”.

El balneario de Punta de Tralca será escenario de una asamblea compleja, pero sobre todo incierta. Habrá que leer con especial cuidado el tradicional mensaje conclusivo de estos encuentros. Sobre todo sus silencios.

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