El cardenal arzobispo de Perugia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Gualtiero Bassetti, ha concedido una entrevista a La Repubblica en la que ha hablado sobre racismo a raíz de la agresión sufrida por la atleta italiana de origen nigeriano Daisy Osakue el pasado 20 de julio, y del protagonismo de su país en los medios tras incidentes como el del Aquarius.
“Contra el extranjero se descarga la insatisfacción por problemas de otro tipo que no nos atrevemos a afrontar –afirma el purpurado–. Por ello, si no estamos atentos, todos corremos el riesgo de convertirnos en racistas”. Por ello pide dejar “de alimentar el miedo, ya que podría hacer que el racismo resurja”. Critica además que hay quien “utiliza la cuestión migratoria para atacar la Europa política (…) quien esté en contra de la unión política, que utilice argumentos políticos y no juegos de cartas”.
A pesar de la dificultad, se muestra optimista, ya que cree que Europa “sabrá acogerlos con espíritu positivo, y podrá regenerarse conservando lo mejor de sus tradiciones”. Respecto a las declaraciones del primer ministro Salvini sobre los gitanos, afirma que “nunca se debe faltar al respeto, solo viendo quién toma en serio al otro se puede distinguir entre los políticos y periodistas que alimentan el miedo o el odio de los que quieren ayudar a resolver los problemas de hoy”.
Queman una puerta de la catedral de Valladolid
Durante la madrugada de hoy, 31 de julio, alguien ha prendido fuego a una de las puertas de la catedral de Valladolid, concretamente la que da al antiguo archivo y que, según informa Europa Press, lleva tiempo en desuso. El arzobispado ya ha denunciado el suceso después de que José Andrés Cabrizo, deán de la catedral, se personara en el lugar del incidente hacia las tres de la mañana.
Por ahora se desconoce tanto la identidad del autor o autores del fuego como su intención, aunque afortunadamente la hoguera solamente ha provocado daños materiales en la puerta, que tendrá que ser sustituida.
José Luis Bravo, nuevo ecónomo diocesano de Madrid
El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha nombrado un nuevo ecónomo diocesano tras consultar con el Consejo Económico de la diócesis. El elegido por el purpurado ha sido José Luis Bravo, quien desde 2015 ha ejercido como gerente del arzobispado.
Bravo, que es laico, es abogado de carrera, y tiene un máster en Derecho Tributario de la Universidad Complutense de Madrid y otro en Derecho Laboral y Seguridad Social del Centro de Estudios Financieros de Madrid. Ejerció la abogacía hasta 1989, año en el que dejó Banco Santander para incorporarse a la Asesoría Tributaria del arzobispado, de donde pasó a la gerencia y, finalmente, al puesto de ecónomo diocesano.
