Parece que la guerra de los antiguos miembros está llegando a su fin. Tras ser desautorizados por los tribunales de Asturias o Madrid, ahora la Audiencia provincial de Barcelona ha archivado y desestimado la última causa penal pendiente en España contra Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo que fue nombrado en 2009 comisario pontificio de Lumen Dei, y el obispo de Cuenca, el canonista José María Yanguas. Ambos acusados por los antiguos miembros –tanto de la rama masculina como la femenina de las misioneras– por presuntas irregularidades en la gestión del patrimonio de la organización tras comenzar la intervención canónica.
En el caso de la denuncia presentada en Cataluña, un grupo de misioneras denunció en 2016 a los obispos implicados en la renovación de la entidad, así como a algunos nuevos miembros de la actual dirección, por los delitos de falsedad documental, estafa y contrato simulado. Como en los demás casos, la Audiencia ha decidido archivar la denuncia y ante esta decisión no cabe recurso. En la denuncia se hacía referencia a diferentes inmuebles alquilados o vendidos en la ciudad condal: tren en la calle de Xucla y uno más en Carrer del Consell de Cent.
En estos años, ambos obispos han tenido que enfrentarse a diferentes juicios y enfrentamientos con los miembros originales de la asociación que agrupa a los grupos fundaciones –ahora agrupados en una única entidad–: la Asociación Pía Unión Lumen Dei (Valencia, 1975), la Asociación Unión Sacerdotal Lumen Dei (Cuenca, 1986) y la Unión Lumen Dei (Cuenca, 1986). En estos procesos han estado implicado tanto el obispo Yanguar por las fundaciones conquenses o Sanz Montes después de ser nombro y ratificado como comisario pontificio.
La base de todas las denuncias, es que los acusadores no han aceptado la fusión de las tres ramas y por lo tanto siguen considerando el patrimonio vinculado a los grupos fundados en Cuenta posteriormente. Sin embargo, los tribunales han soñado que el decreto vaticano al nombrar al comisario pontificio señala expresamente que su potestad es aplicable a toda la fundación del sacerdote asturiano Rodrigo Molina, que murió en 2002.
Según la sentencia, “los datos expuestos conducen a concluir que indiciariamente y hasta tanto pueda resolverse lo que corresponda en el ámbito civil o en el que resulte más competente, el nombramiento del denunciando Jesús Sanz como comisario pontificio para la asociación Lumen Dei (Pía Unión Lumen Dei) reviste apariencia de legitimidad”.