“Hemos dado los primeros pasos y se están asentando las bases para futuros jubileos”. Esta es la valoración que hace el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, en última carta del curso pastoral cuando han pasado ya nueve meses y medio de este año jubilar teresiano. Así, según los datos publicados, el aumento de peregrinos respecto a años ordinarios está siendo de un 50%.
“Las rutas han comenzado y tienen importantes posibilidades de futuro. Son una riqueza cultural y espiritual para nuestros pueblos y comunidades”, aprecia el prelado, que reconoce que todavía hay mucho que mejorar: “No ha habido gran implicación en las parroquias para conseguir un voluntariado adecuado“. Entre las causas, el obispo apunta que “no se ha dado a conocer suficiente mente” por lo que “no se percibe esta actividad como una oportunidad pastoral sino más bien como una carga”.
“Pensando en el próximo jubileo, será imprescindible ir preparando personas y espacios en los lugares de paso. Las cosas no se hacen solas”, expresa García Burillo que desde esta realidad agradece tanto a los cristianos como a las instituciones públicas implicadas el esfuerzo realizado. “Todavía tenemos tres meses para completar nuestros objetivos estructurales y la oportunidad de alcanzar los bienes espirituales del jubileo”, concluye.