Ronald Gainer, obispo de Harrisburg, Pensilvania, en Estados Unidos, publicó ayer, miércoles 1 de agosto, una relación de nombres en la que figuran todos los religiosos de la diócesis que han sido acusados de abuso sexual a menores en algún momento de los últimos 80 años. Dicha lista no tiene en cuenta si los hechos se han demostrado, simplemente enumera a los acusados –algunos ya fallecidos– que ascienden a 71, 37 de ellos sacerdotes.
Europa Press relata que el Tribunal Supremo del estado está llevando a cabo una investigación a fondo sobre abusos sexuales de religiosos en todas las diócesis que comprende su jurisdicción, algo que concluirá con un informe que se publicará el próximo mes y que incluirá el nombre de varios de los acusados. Gainer ha querido adelantarse a dicho documento y por ello ha publicado la lista completa, insistiendo en que “no se sabe si son culpables o no”.
Junto al listado, el obispo ha publicado una carta expresando “nuestro profundo pesar y mis disculpas a las víctimas de los abusos“. Asimismo ha anunciado que todos estos acusados serán “expulsados de cualquier puesto de honor” que puedan ostentar. Finalmente, ha ordenado retirar el nombre de los obispos que le precedieron desde 1940 por su “inefectividad en la lucha” contra los abusos.
El proyecto ecológico de los jesuitas en Camerún
Camerún es un país en una situación complicada. Sus vecinos República Centroafricana y RD Congo viven conflictos muy serios desde hace años, y de él se dice que está al borde de una guerra civil. La esperanza de vida es de apenas 54 años y más del 30% de los menores de 30 años (que componen casi tres cuartas partes del país) no tiene el nivel mínimo de educación básica, siendo aún más notable el caso de las mujeres, ya que un 70% de las niñas camerunesas son analfabetas.
FIDES se hace eco de un nuevo programa de la Oficina de Desarrollo Jesuita de África Occidental, que ha decidido aunar formación con ecología. Para ello han organizado unos cursos de técnicas agrícolas –que pueden utilizarse posteriormente para proyectos microempresariales– en los que se enseñan, como indica su nombre, conceptos de agricultura. Estos se ponen después en práctica con el cultivo de plátanos mediante el sistema Pif, que resulta especialmente útil por la disponibilidad y bajo precio de los materiales, y que ha demostrado ser una forma rentable a la vez que efectiva en la propagación de esta planta.
Mediante esta técnica, un único tallo de banano puede producir entre 10 y 30 plantas. Y como dice Robert, uno de los estudiantes, “es sencilla, barata y rápida. Tengo una pequeña parcela de tierra y quiero plantar al menos 4.000 plantas. Si mi proyecto tiene éxito podría convertirse en un buen negocio”. Esto se suma a la repoblación de esta planta en un entorno propicio, ya que un hongo surgido en América Latina y Asia está destruyendo enormes plantaciones. Así, el proyecto enseña a subsistir, puede convertirse en negocio y ayuda a preservar la supervivencia de esta planta en un momento complicado.
El arzobispo de Salta se disculpa por un cura que abandonó a su hija
Hace unos días una joven de 18 años, activista pro-aborto, de nombre Agustina María Gamboa, denunciaba que era hija de un sacerdote de la archidiócesis de Salta, quien la abandonó y solo la reconoció como tal por mandato judicial cuando ella cumplió 15 años. A la luz de este hecho, el arzobispo Mario Antonio Cargnello ha lanzado un comunicado en respuesta a las sonoras declaraciones de la joven.
AICA informa de las palabras del prelado, quien pide en primer lugar “humildemente perdón a Dios, nuestro Señor y a todos los hermanos, por el dolor causado por la noticia, el escándalo que la misma suscita y el daño que los hechos han provocado”. Además, se dirige directamente a Gamboa, mostrando su intención de “restañar las heridas causadas”, y asegurándole que “entregaré al señor promotor de Justicia de la Arquidiócesis todos los datos que dispongo para que sean analizados a la luz del ordenamiento canónico vigente y actuar consecuentemente”.
