En el camino de preparación al Sínodo de la Panamazonía –que se celebrará en octubre de 2019–, uno de los propósitos de la Iglesia es lograr que la Amazonía entre en la agenda social y eclesial Colombia. Así lo ha expuesto Ómar de Jesús Mejía Giraldo, uno de los obispos que hacen parte de la coordinación de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) a nivel nacional
El también obispo de la diócesis de Florencia –al sur del país–, en conversación con Vida Nueva, informa que han realizado diversas reuniones con obispos, líderes, directores de pastoral social y organizaciones de la zona, para afinar detalles y, con el apoyo de la diócesis Putumayo, están organizando “un pre foro amazónico a fin de ir configurando nuestra participación en el sínodo de la Amazonía del año 2019”.
No obstante, señala Mejía Giraldo, “desde el 2014 nos hemos venido configurando como REPAM”, recordando que los nueve países integrantes de esta red de defensa de los territorios amazónicos y sus pueblos “nos hemos unido y venimos participando activamente en esta articulación”.
Generar cultura amazónica
PREGUNTA.- ¿Cuáles temas, desde la Amazonía colombiana, quieren llevar al pre-foro del sínodo?
RESPUESTA.- Lo primero que debemos tener claro es llevar el tema de le evangelización de la Amazonía. Segundo, todo lo que implica el respeto y cariño que debemos tener a la casa común, basado en la Laudato Si’ y en la experiencia de quienes viven a allí, porque son parte de esa cultura amazónica, y de quienes nos hemos integrado en esa zona por providencia y obediencia a la Iglesia, que fundamentalmente somos los obispos y agentes de pastoral que no somos de la región, pero que hemos aprendido a querer y amarla.
Además queremos impulsar que el tema amazónico sea reflexionado en toda Colombia, no solamente en la región amazónica, y generar, sobre todo, una cultura amazónica para que estemos en comunión, aportar en el próximo Sínodo y desde luego aprender.
También nos estamos preparando con la lectura, desde ya, del documento de los lineamientos generales que el Papa nos ha enviado. De Colombia participa, en el grupo central, monseñor Joaquín Pinzón, obispo de Puerto Leguízamo.
Multinacionales y deforestación
P.- ¿Qué tan aguda es la problemática en la Amazonía colombiana?
R.- Tenemos un problema gravísimo de extractivismo con la llegada de multinacionales y la deforestación en la Amazonía. Eso es lo que hemos estado observando y estamos iniciando una unidad institucional en la que podamos hacer un buen discernimiento para dar con algunos elementos y contrarrestar muchas de estas situaciones graves ocurridas.
P.- ¿Cómo proteger la vida de los defensores de la Amazonía?
R.- La gran esperanza para nosotros es la REPAM, porque sentimos capacidad interlocución a nivel nacional e internacional. Desde luego que a nivel provincial también lo hemos hecho desde la pastoral social y con el liderazgo de los obispos, pero tenemos muchísima esperanza en la REPAM.
Propuestas inviables
P.- A propósito de los señalamientos de sectores opositores al Presidente electo de Colombia, sobre su intención para promover el extractivismo, ¿cuál sería la posición de la Iglesia en ese escenario?
R.- Primero no quiero hacer prejuicios. Segundo, no es que tengamos que organizarnos, ya venimos organizados. Tengo que valorar el trabajo que se ha hecho desde la diócesis de Florencia y también en cabeza de la vicaría del sur, en cuanto que ya hemos hecho estudios previos, y debidamente certificados, donde le hemos dicho a instituciones petroleras que sus propuestas son inviables. No todo es bonito como nos lo pintan [las petroleras], tenemos criterios de observación propios.
Desde la diócesis de Florencia, con la vicaría del sur, desde hace más de 30 años, se ha venido acompañando todos estos procesos, sobre todo en formación y concienciación en el respeto de la casa común. Desde la provincia, esos procesos [de protección] han sido eficientes.
P.- ¿Y cuáles son las propuestas actuales desde la provincia?
R.- Lo primero que tenemos claro nosotros es que siempre vamos por las vías del derecho. Lo último que se logró hacer fue una audiencia pública en la que nos hicimos escuchar y también lo que nos planteó nuestra contraparte [las petroleras], por lo menos en esa actitud de diálogo y de defender los derechos del territorio y sus habitantes. Siempre vamos a asumir las vías del derecho y todo lo que este nos ofrezca para dar respuesta al momento histórico en el cual estamos.