Para el Papa, san Estanislao de Kostka es un ejemplo para la juventud actual, “que nos enseña a buscar siempre primero la amistad con Jesús, leer y meditar con su Palabra y acoger su presencia misericordiosa en la eucaristía para resistir al condicionamiento de la mentalidad mundana”.
“Os animo a recordar, no solo durante las peregrinaciones, sino en todos los caminos de la vida diaria, que tú también eres capaz de realizar la ‘carrera’ a la santidad”, señala Francisco presentando a Estanislao como modelo. Así lo expresa en una carta dirigida al obispo polaco de Plock, Piot Libera, en el día en el que se cumplen 450 años de la muerte del novicio jesuita.
“¡Sed valientes!”, exhorta el Papa a los millennials: “El mundo necesita vuestra libertad de espíritu, vuestra mirada de confianza en el futuro, vuestra sed de verdad, bondad y belleza”.
Desde la experiencia del joven jesuita que está en los altares, el Papa explica a los jóvenes que “la libertad no es ciega, sino que cuenta con la habilidad de discernir las metas y continuar con las mejores manera para comportarse y vivir”. Por eso, san Estanislao supone para Francisco una referencia para “no tener miedo al riesgo y a los sueños de la verdadera felicidad, cuya fuente y garantía es Jesucristo”.