El cardenal arzobispo de Génova, Angelo Bagnasco, visitó ayer, 15 de agosto, tras la Misa de la Asunción el hospital de San Martino donde se recuperan varios heridos por el colapso del puente Morandi. Allí pudo reunirse con uno de los supervivientes que acababa de salir de ser operado, y con quien conversó durante unos minutos.
Después se dirigió a la capilla del hospital, donde se encuentran los ataúdes de las víctimas mortales, para rendir homenaje a ellas y sus familias. Allí, las monjas encargadas de la capilla hacen turnos para rezar el Rosario de forma ininterrumpida junto a los cuerpos, acompañando a las familias. Según informa Il Cittadino, el purpurado bendijo los féretros y se reunió con algunos familiares de los finados, a los que dirigió algunas palabras de aliento tras expresar sus condolencias: “Génova está postrada y confundida, pero no está doblada. Hoy como cristianos debemos orar y permanecer cerca de las familias y los muertos”.
El obispo de Limerick lamenta los errores de la Iglesia irlandesa
Según se acerca la visita del Papa a Irlanda para el Encuentro Mundial de las Familias, distintas personalidades de Iglesia del país están haciendo sugerencias y analizando qué significa esta visita. El último en hacerlo ha sido Brendan Leahy, obispo de Limerick, quien durante una homilía ha asegurado que el viaje papal “es un momento perfecto para que la Iglesia de Irlanda tome conciencia de su pasado, tanto el bueno como el malo”.
Asimismo, ha manifestado que “en cierto modo, todos los miembros de la Iglesia sienten la vergüenza por los aspectos oscuros de su historia”. Según recoge Irish Times, el mitrado ha repasado la larga lista de actos por los que la Iglesia ha pedido perdón y debe seguir pidiéndolo, y ha lamentado que “los encubrimientos y la mala gestión” de estas acciones han añadido peso al daño ya ocasionado.
Entre los errores que ha citado, ha resaltado “un clericalismo que terminó por confundir poder con ministerio, el abuso sexual de menores por clérigos y religiosos que ha hecho daño incalculable a las víctimas” o “la experiencia oscura de mujeres vulnerables en lugares destinados a ser residencias de refugio de la Iglesia”.
Uniones homosexuales en Costa Rica
José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada, Costa Rica, ha llamado la atención al gobierno del país por discriminar a la Iglesia tras un fallo del Tribunal Constitucional que legalizaría el matrimonio homosexual en unos meses. “Basta ya, también, de querer discriminarnos por tener un discurso que desde la religión ilumina la realidad nacional. El equilibro es urgente en una discusión donde el matrimonio formado por el hombre y la mujer, también tiene un bello rostro que presentar”, dijo el mitrado según informa La Nación.
Los obispos del país defienden que esta ley “pone en entredicho el origen y la función de la familia“, y apoyan la lucha contra la discriminación hacia las personas homosexuales, pero aseguran que esta lucha “no autoriza al Estado a confundir el orden natural del matrimonio y la familia”.
Así, Garita afirma que “la Iglesia, al proponer la belleza del matrimonio, no discrimina la vivencia particular que bien conocemos puede darse en las personas (…) Pero, de ahí, a crear legislación sobre supuestos derechos que equiparan realidades distintas a lo que es el matrimonio entre el varón y la mujer, hay mucha diferencia”.
