“Nuestra esperanza es volver a casa con un mensaje de aliento y apoyo”, ha declarado a la Agencia Fides el presidente de la Conferencia Episcopal de Sudán y Sudán del Sur, Barani Eduardo Hiiboro Kussala, quien hoy, 24 de agosto, comienza la visita ad Limina Apostolorum.
El también obispo de Tombura-Yambio ha señalado que el encuentro entre los obispos de Sudán y Sudán del Sur con el papa Francisco y la curia romana “será una oportunidad para compartir con el Santo Padre y sus colaboradores la principal preocupación de la Iglesia sudanesa: la de la paz”. Y ha añadido que “cree que la Conferencia está tratando de encontrar su camino hacia una nueva realidad pastoral, para contribuir constantemente a construir una paz auténtica”.
Los recientes acuerdos de paz entre Etiopía y Eritrea y entre las facciones de Sudán del Sur aumentan las esperanzas de pacificación del conocido ‘Cuerno de África’. Kussala dice que los obispos sudaneses “admiran las posiciones adoptadas por los países de la región y por los socios internacionales para resolver los difíciles problemas relacionados con la paz”. Aunque muestra su preocupación por la falta de transparencia y la exclusión de otras partes involucradas en el proceso.
El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Aurélien Agbénonci, y el nuncio apostólico del Vaticano en Benin, Brian Udaigwe, han firmado la entrada en vigor del Acuerdo Marco entre Benin y la Santa Sede, lo que supone la consagración como estado legal de la Iglesia católica del país africano.
Dos años después de la firma del acuerdo marco, se ha producido la ratificación, compuesta de 19 artículos y cuyo objetivo es contribuir a la promoción de acciones para el bien común. “Al tiempo que preservan la autonomía y la soberanía propia, ambas partes se comprometen a trabajar juntas para el bienestar social, espiritual y especialmente el interés general que tienen el Estado y la Iglesia”, explicó el nuncio.
“La visita del Jefe de Estado, Patrice Talon, al Vaticano, el 18 de mayo, y el encuentro con el Papa y con el secretario de Estado dio un impulso a los acuerdos”, agregó Udaigwe.
El ministro Aurélien Agbénonci señaló: “Conocemos el papel de la Iglesia católica en la historia. Sabemos lo que la República le debe a esta Iglesia en la formación de los hombres, en la salud, en la educación … Es una relación positiva”.
El cardenal Louis Raphäel Sako, patriarca de Babilonia de los Caldeos, ha publicado un artículo sobre las principales razones de los cristianos que permanecen en Irak o dejarlo todo y emigrar, expreso su preocupación por ambos casos.
“Los cristianos en Irak son un pueblo cuyas raíces se remontan al siglo I dC; mientras que sus orígenes étnicos se remontan a miles de años, siendo descendientes de los caldeos, asirios, sirios y árabes”, se puede leer en la publicación. “Los cristianos han servido a su país, Irak es su tierra y se niegan a ser marginados. A pesar de todo lo que ha sucedido los cristianos desean paz, igualdad, reconocimiento real de la ciudadanía, la libertad y la dignidad”.
El Patriarca concluye que “es muy importante trabajar en el discernimiento, la educación en la cultura de aceptar al otro y el respeto mutuo entre las personas pertenecientes a diferentes religiones. Y debemos condenar cualquier insulto o agresión contra cualquier ciudadano por su afiliación religiosa, doctrinal, étnica o sexual”.