La Conferencia Episcopal de Chile hizo público el ‘Reporte de sustentabilidad y cuenta pública’ de la visita del papa Francisco a Chile entre el 15 y 18 de enero pasado. En 140 páginas entrega cifras, informaciones, análisis y documentos originados en la preparación y realización de la visita. Incluye la versión completa del mensaje que Francisco entregó en la Catedral de Santiago a los sacerdotes, religiosas, consagrados y seminaristas, calificado por todos como una profunda e inspirada reflexión sobre la vida consagrada en el Chile de hoy.
La cuenta pública señala que 1,6 millones de personas salieron al encuentro del papa Francisco durante los 3 días de su visita: 900 mil presenciaron su recorrido y 750 mil asistieron a los encuentros. Números muy inferiores a los entregados durante la preparación como cifras esperadas de asistentes. Estas personas fueron apoyadas y atendidas por unos 20 mil voluntarios que tuvieron 8 horas de capacitación como promedio.
El informe de sustentabilidad expresa que en toda la visita se generaron 12,1 toneladas de residuos, de los cuales 1,9 fueron reciclados. Expresa que esa cifra es un 77% menos que la de eventos similares. Los 3 papamóviles utilizados eran reutilizados y quedaron disponibles nuevamente.
Haciéndose eco de la ‘Laudato si’’, los organizadores se propusieron que la visita del Papa fuera carbono neutral para lo cual encargaron al Green Lab y al Centro de Cambio Global, ambos de la Universidad Católica de Chile medir la huella de carbono. ‘Católicos por el Clima’ produjeron material didáctico con medidas para reducir la huella durante la participación en los eventos. Además tres empresas privadas aportaron los medios para la compensación de la huella con saldo neto positivo.
“El alcance de la verificación de la huella de carbono se remitió a la constatación de la realización del cálculo no a su calidad”, expresa el reporte. Los datos señalan que hubo 3.350 toneladas de emisiones totales de CO2 eq. El 93% consecuencia de los eventos y el saldo generadas por el transporte de la comitiva. La compensación entregada por las 3 empresas fue de 5.035 ton de CO2 eq. gracias a los bonos de carbono donados, alcanzando un 150% de lo necesario.
La campaña para recaudar el financiamiento de la visita, por su parte, superó en un 10% los gastos dejando un excedente levemente superior al millón de dólares que fue donado a 7 fundaciones del país.
Durante la preparación de la visita de Francisco a Chile varios grupos y organismos eclesiales expresaron indicaciones y sugerencias para evitar previsibles problemas y conflictos. Varios de ellos ocurrieron, destacando por su magnitud la gran reducción de público en las calles al paso de la caravana y, de modo especial, en las celebraciones eucarísticas masivas en las tres ciudades: Santiago, Temuco e Iquique.
Lo que vino después fue aún más sorprendente. “La visita culminó con un hecho imprevisto y que, a la luz de los sucesos posteriores, no se entiende de otra forma sino como la intervención del Espíritu Santo para el pueblo chileno”, expresa en la presentación del Reporte, el obispo Fernando Ramos, secretario general de la Conferencia Episcopal y coordinador de la Comisión Nacional para esa visita.
Ramos agrega que “al finalizar, el Santo Padre consideró fundamental escuchar y atender con mayor profundidad acusaciones de abusos de poder, conciencia y sexual que han ocurrido al interior de la Iglesia de nuestro país. Esta realidad abrió un proceso del cual aún somos parte y que invita a una profunda reflexión sobre la Iglesia que debemos ser”. Ese proceso se inició dos semanas después de la visita de Francisco con la designación de la Misión Pontificia encargada al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y al oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu.
La reacción de Francisco al conocer el informe de esa Misión, posterior a su visita de una semana en Chile, lo llevó a convocar a todos los obispos chilenos al Vaticano, donde ellos dejaron sus renuncias en manos del Papa y, poco después, enviar una ‘Carta al Pueblo de Dios que peregrina en Chile” en la que insta al laicado a asumir su protagonismo.
“Es en medio de este proceso de reflexión y transformación profunda que, como Conferencia Episcopal, continúa Ramos en la presentación del Reporte, confirmamos la decisión de publicar este Reporte de Sustentabilidad como símbolo y expresión de la Iglesia sencilla y diáfana que anhelamos y queremos ser. Si bien la decisión de elaborarlo y hacerlo público fue tomada mucho antes de los sucesos ya descritos, esperamos que sea una señal concreta del cambio que hoy tanto el mismo Santo Padre como el pueblo chileno nos piden realizar”.