El rector de la Universidad Pontificia Comillas, Julio Martínez, SJ, ha inaugurado hoy el curso académico ante la presencia del cardenal de Madrid, Carlos Osoro, al que ha pedido que traslade al Papa este mensaje: “Transmítale, por favor, nuestra adhesión inquebrantable al sucesor de Pedro. Que sepa que cuenta con Comillas”.
En el discurso pronunciado por el jesuita ha habido numerosas alusiones a Francisco, a su quehacer y a sus acciones que siguen el modo misericordioso del proceder de Jesús. Advirtiendo de que algunos se están beneficiando de las estructuras de poder antievangélico para declararle la guerra y pedir su dimisión, ante lo cual Martínez ha dicho que esto hace “que renovemos nuestro indefectible apoyo y estima”.
Benoni Ambarus, conocido como ‘don Ben’, es desde el 1 de septiembre el nuevo director de Cáritas Roma, tras haber sido el encargado de la pastoral de la diócesis romana desde 2001.
“En estos años aprendí que la complejidad de la ciudad refleja la complejidad del misterio de la vida humana, no se puede categorizar de manera simplista. Tienes que quitarte las sandalias y acercarte a la realidad con gran respeto”.
El sacerdote de origen rumano señala ante su nuevo cargo que “los desafíos son tantos que a veces uno no sabe por dónde empezar. Como Cáritas diocesana tendemos a enfocar nuestra atención en las situaciones más frágiles, las que corren el riesgo de ser descuidadas”. Y se presenta firme ante la idea de que “la caridad no es limosna o dar migas”, al tiempo que añade: “Para devolver la dignidad a los pobres, hay que darles lo mejor y eso es la justicia”.
Anders Arborelius, cardenal de Estocolmo, ha escrito una carta a los fieles de su diócesis en la que ha hablado de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes de la Iglesia católica, ante los que dice que le generan “un dolor y una vergüenza inigualables” e invita a orar “con urgencia para que el Señor nos preserve de este horrible peligro. Los malvados no pueden continuar propagando su veneno en la Iglesia”.
“Muchos de nosotros estamos en dificultades cuando oímos hablar de los abusos cometidos por sacerdotes y que además han tratado de ser ocultados”. Ante este sentimiento de impotencia y engaño, el cardenal invita a todos los fieles a “comprometerse a prevenir futuros abusos y a hacer de la Iglesia un lugar seguro para todos”.
La diócesis de Estocolmo tiene desde 2001 un “plan de emergencia contra el abuso sexual infantil”, recordó Arborelius. También ofrece formación y capacitación para sacerdotes, catequistas y líderes juveniles. Y se va a contratar a una persona para trabajar en la prevención y “asegurarse de que las sospechas de abuso sean denunciadas ante la policía”.