La visita ‘ad limina’ que comenzaron el jueves pasado en Roma los obispos venezolanos alcanzó hoy, 11 de septiembre, su punto álgido con la audiencia privada que mantuvieron con el Papa. El tema candente de la conversación entre Francisco y los prelados fue la difícil situación del país caribeño, afectado desde hace años por una grave crisis socio-política que ha provocado que más de dos millones de personas se vean obligadas a dejar su tierra. Huyen de la falta de comida, trabajo, seguridad, medicinas y libertades civiles.
Francisco les alentó a continuar en su tarea. “Sé que están cercanos a su pueblo, pero les pido que no se cansen”, dijo el Pontífice, al mismo tiempo que les agradecía su “resistencia”, como ha detallado la propia Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).
El Gobierno de Nicolás Maduro mantiene una difícil relación con la CEV, como reconoció José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo y presidente del episcopado, durante su homilía en la misa que los obispos concelebraron el pasado jueves en el altar de la tumba del Apóstol Pedro en la basílica de San Pedro del Vaticano. Azuaje destacó el valor del servicio a la Iglesia pese a los “sufrimientos e incomprensiones” a los que se ven hoy sometidos los católicos en Venezuela, según informó Vatican News, portal informativo oficial de la Santa Sede.
Los miembros de la CEV se reunieron en los días pasados con la cúpula de la Pontificia Comisión para América Latina y con los máximos responsables de la política exterior de la Santa Sede, el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y el arzobispo Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados. Parolin es un excelente conocedor de la situación venezolana, pues antes de que Bergoglio lo llamara a Roma para convertirse en el ‘número dos’ de la Curia romana era nuncio apostólico (embajador) en Caracas.
Otra de las visitas que realizaron en Roma los prelados del país caribeño fue la que hicieron el pasado viernes a la sede de Caritas Internationalis. Esta organización caritativa eclesial trabaja para auxiliar tanto a los venezolanos que padecen carencias en el país como a los que han tenido que escapar a otras naciones latinoamericanas. Según relató Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y vicepresidente de la CEV, el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida, explicó en el encuentro la labor que Caritas desempeña “en este tiempo de crisis y dificultades en nuestro país”.
Fue en 2009, durante el pontificado de Benedicto XVI, cuando tuvo lugar la última visita ‘ad limina’ de la Iglesia venezolana, formada por 9 archidiócesis, 26 diócesis, 3 vicariatos apostólicos, 1 ordinariato militar y 2 exarcados.