El papa Francisco, tras escuchar las recomendaciones del Consejo de cardenales (C-9), ha decidido convocar una reunión con los presidentes de todas las conferencias episcopales de la Iglesia. ¿El único tema a tratar? La protección de los menores y adultos vulnerables. La cumbre anti abusos de la Iglesia, que no tiene precedentes, tendrá lugar en Roma del 21 al 24 de febrero de 2019.
Así lo ha anunciado hoy la Sala Stampa de la Santa Sede a través de un comunicado en el que también se detallan los trabajos del C-9, que ha estado reunido en la Ciudad Eterna desde este lunes. Durante esta XXVI reunión, el C-9 reflexionó en gran medida junto con el Santo Padre sobre los problemas de abusos. Así, se ha continuado con el trabajo para la reforma de la Curia romana, concluyendo la relectura de los textos ya preparados. Asimismo, se ha puesto especial interés en el cuidado pastoral del personal que trabaja en el Vaticano.
La subdirectora de la Sala Stampa, Paloma García Ovejero, ofreció una reunión informativa en torno a las 13:00 horas ante los medios acreditados. Ovejero recordó que “gran parte del trabajo del Consejo se dedicó a dar los últimos ajustes al borrador de la nueva Constitución Apostólica de la Curia, cuyo título provisional es ‘Praedicate evangelium'”. El Consejo ya ha entregado el texto provisional al Santo Padre, pero aún queda una revisión estilística y una relectura canónica.
Asimismo, durante estos días de reuniones de mañana y tarde, el Consejo le ha pedido al Papa que se reflexione sobre el trabajo, la estructura y composición del Consejo, teniendo en cuenta la edad avanzada de algunos miembros. Entre los más mayores se encuentran George Pell y Francisco Javier Errázuriz, que se ausentaron de la reunión, al igual que Laurent Monsengwo.
Una vez más, los cardenales expresaron su plena solidaridad con el Papa tras la carta difamatoria del ex nuncio en Estados Unidos, Carlo María Viganò.