La Conferencia del Episcopado Mexicano ha pedido a los obispos del país organizar estos espacios de oración en sus diócesis para orar por el Vicario de Cristo
Los obispos mexicanos enviaron el pasado 5 de septiembre una carta al papa Francisco para manifestarle su cercanía, fraternidad y oración en el Ministerio Petrino, al tiempo que acordaron organizar en las 95 diócesis del país horas santas para pedir a Jesús-Eucaristía que lo sostenga y fortalezca en su servicio a la Iglesia.
La misiva al Santo Padre fue girada en el marco de las jornadas de formación permanente que celebraron los obispos en la Arquidiócesis de Monterrey, Nuevo León, la semana pasada.
En un comunicado dirigido a todos los obispos mexicanos, firmado por el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, cardenal Francisco Robles, y por el secretario general, Alfonso Miranda Guardiola, el organismo recuerda que la Iglesia no debe olvidar la sana y santa praxis de orar por el Vicario de Cristo.
“Cuando Pedro estaba en prisión, la comunidad oraba insistentemente por él a Dios; es por ello, que lo aliento y animo a realizar en su diócesis y comunidades parroquiales, una hora santa en la que, convocado, el Pueblo de Dios pueda rogarle al Señor Jesús que fortalezca y sostenga al Santo Padre en su servicio”, señala.
El texto también apunta que los obispos mexicanos son conscientes de que “la Iglesia, y particularmente el ejercicio del ministerio episcopal, no puede realizarse más que ‘cum Petro et sub Petro’ (con Pedro y bajo Pedro), con este deseo nos unimos en oración fraterna por nuestro querido Papa y lo encomendamos a Santa María de Guadalupe, para que con su ternura lo proteja y acompañe”.
El comunicado no explica la dinámica a seguir para la realización de las horas santas tanto a nivel diocesano como parroquial, por lo que se entiende que queda a criterio tanto de los obispos como de las comunidades.