Los obispos europeos están reunidos en Poznan (Polonia) con motivo de la Asamblea Plenaria del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas (CCEE), que se inauguró ayer, 13 de septiembre, y que se desarrollará hasta el día 16. El papa Francisco ha querido hacerse presente en la apertura con un mensaje en el que invita a los prelados a “redescubrir el valor de la fe para la unidad de Europa”, como recoge Vatican News.
El Pontífice les exhorta también “a caminar en la senda de los valores espirituales que han dado forma al pensamiento, el arte y la cultura de Europa”. Centrándose en el tema central del encuentro –La solidaridad–, Jorge Mario Bergoglio les alienta “a buscar siempre nuevas formas para realizar una solidaridad generosa y responsable, identificando caminos de colaboración pastoral fraterna”.
Por último, el Papa afirma que espera que “este significativo encuentro ayude a fortalecer los lazos de comunicación entre los obispos europeos, dando un mayor impulso a la misión de la Iglesia, especialmente en favor de los jóvenes, ayudándoles a redescubrir la contribución fundamental de la fe a la unidad del continente europeo”.
El papa Francisco ha animado al padre Ángel a que Mensajeros de la Paz abra en Roma una iglesia 24 horas al estilo de la parroquia madrileña de San Antón. Así se lo hizo saber al fundador de Mensajeros de la Paz en la audiencia que mantuvieron ayer en el Vaticano con motivo de los 50 años de vida de la ONG.
No solo el Papa instó al Padre Ángel a crear un San Antón en Roma, también el limosnero vaticano, el recién creado cardenal Konrad Krajewski se sumó a la petición papal. Al final del encuentro, el fundador de Mensajeros de la Paz le entregó al Papa una escultura de un sin techo sentado en un banco, réplica de la que existe en la entrada de la limosnería vaticana.
Por su parte, el sacerdote Julio Millán, que acompañó al Padre Ángel, señaló a Servimedia que el Papa “nos ha sonreído y nos ha cargado las pilas para seguir trabajando y dando gracias a Dios por estos cincuenta años de trabajo con niños, mujeres, mayores, refugiados, sin techo y todos esos hermanos nuestros, que a menudo están en las orillas de la vida, esperando una iglesia samaritana y misericordiosa, que esté abierta de par en par no solo las 24 horas sino también toda la vida”.
“La Santa Sede sigue gravemente preocupada por el aumento de la tensión entre los actores regionales e internacionales que han convertido a Siria en un campo de batalla para una guerra de poder”. Son las palabras del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, durante su intervención en la reunión sobre la crisis humanitaria iraquí y siria que tuvo lugar en la Universidad Urbaniana.
Parolin hizo hincapié en que “en Siria todavía hay un complejo proceso político-militar, cuyos resultados aún son inciertos”. “Hemos sido testigos –subrayó– de una violencia sin precedentes y una crisis humanitaria sin precedentes”. Y “ante la ausencia de perspectivas de paz y esperanza para el futuro, ante la ausencia de un proceso de justicia y reconciliación, ante la falta de un esfuerzo para curar las heridas que involucran a todos los miembros de sus respectivas sociedades, nos arriesgamos a la reactivación tarde o temprano”, advirtió a los asistentes, como recoge Vatican News.
El cardenal se congratuló de la derrota del autodenominado Estado Islámico en Siria e Irak, si bien recalcó que lo que no ha desaparecido es “su ideología”. Por eso, indicó que la Santa Sede sigue recordando “a los diferentes actores políticos la necesidad de encontrar una solución global a los problemas de Oriente Medio, prestando especial atención a garantizar la presencia de los cristianos y las diversas minorías en sus tierras de origen”. Asimismo, afirmó que “el Papa continuará repitiendo sus llamamientos porque estamos convencidos de que solo si elegimos el camino del diálogo y la negociación podemos llegar a una solución pacífica y duradera”.