El arzobispo de Portoviejo (Ecuador), Lorenzo Voltolini, se convertirá en monje a los 70 años. “No huyo del mundo, sino que entro al mundo desde una dimensión diferente”, apuntó el prelado, que ha renunciado a la mitra para recluirse en un monasterio. “Me siento un poco cansado, y creo que muchos lo han notado, sobre todo después del terremoto de 2016 que sacudió el ritmo de mi vida y el de toda la arquidiócesis”, escribió el religioso en una carta a sus amigos. “Creo que es sabio dejar que otros más jóvenes y capaces administren una Iglesia local en crisis positiva de crecimiento”, añadió.
El papa Francisco aceptó el pasado 14 de septiembre la renuncia de Voltolini, que no renunció ni por motivos de salud ni debido a una crisis interior, sino simplemente porque pretende concentrarse en la oración. El monasterio trapense de Santa María del Paraíso, en Salcedo, será desde ahora el nuevo hogar del prelado. Un lugar al que acudía una vez al año de retiro desde hace más de una década, como recoge Vatican Insider.
“Me fue concedida esta gracia. En noviembre entraré al monasterio”, explicó. “Nunca me había pasado por la mente el monasterio, pero la vida misionera y la del obispo hicieron que comprendiera que sin oración y vida interior la Iglesia no sobrevive y retrocede”, continuó. Después de 44 años de sacerdocio, 25 de los cuales los pasó en el episcopado, se pone ahora “a disposición de todos más que como sacerdote o como obispo, porque con la vida contemplativa podré alcanzar a todos en el Señor y podré prepararme para el encuentro con Dios por siempre”.
“Las posesiones de la Iglesias son pacíficas e incuestionadas”
“No ha habido posibilidad hasta 1998 de poder matricular los templos. La Iglesia estaba en una situación de discriminación”. Son las palabras de José María Gil Tamayo, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, al ser cuestionado por los bienes de la Iglesia en el programa de RTVE ‘La Noche en 24 horas’.
Gil Tamayo ha defendido que “las posesiones de la Iglesia han sido absolutamente pacíficas e incuestionadas, lo que no podemos pedirle a lo largo de los siglos pasados es un acta notarial”, según se hace eco COPE.
El secretario de los obispos ha mantenido que nadie ha dudado de la titularidad de los bienes y que no ha sido hasta este semana, cuando el tema ha tomado relevancia. Y ha aprovechado la ocasión para subrayar la importancia que tiene la comunidad cristiana. “La Iglesia lleva aquí 2.000 años. Un uso continuado, unos siglos, una posesión secular… es lo que viven y reúnen las comunidades cristianas de las 23.000 parroquias que hay en este país”.
El Vaticano renueva su compromiso con el desarme nuclear
El secretario vaticano para las Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, participó en la 62ª Conferencia Internacional del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), perteneciente a la ONU, en el que se ha tratado con especial interés la situación de Irán y Corea del Norte. El objetivo de Naciones Unidas, respaldado por el Vaticano, sigue estando claro: la prohibición total de las armas nucleares.
La Santa Sede apoya la “prevención de la proliferación nuclear” y la “promoción del desarme nuclear”, al tratar de salvaguardar la salud de las personas, del medio ambiente y aliviar a los pueblos de la pobreza, como recordó Gallagher en la conferencia –recogida por Asia News–.
Gallagher subrayó que la escalada nuclear socava la pobreza de las naciones. Citando al papa Francisco, reiteró que la carrera armamentista “representa un gasto considerable para las naciones, hasta el punto de tener que eclipsar las verdaderas prioridades de la humanidad que sufre: la lucha contra la pobreza, promover la paz, llevar a cabo proyectos educativos, ecológicos y de salud y desarrollar los derechos humanos”.