El rector de la Universidad Pontificia de Comillas, Julio Martínez, ha llamado a los teólogos y teólogas a “no refugiarnos en las cuevas que nos aíslan del mundo, esas que el Papa llama ideologías, entre ellas el anticlericalismo”. De esta manera, el religioso jesuita daba el pistoletazo de salida a las XV Jornadas de Teología de la Universidad Pontificia de Comillas, que tiene como principal ponente al cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Bajo el título ‘Identidad, nacionalismo y universalismo a la luz de la Biblia’, el centro de la Compañía de Jesús ha apostado por ofrecer una reflexión cristiana sobre los valores e interrogantes implicados en la formación de las identidades nacionales.
“Acabar con el divorcio entre teología y pastoral, entre fe y vida ha sido una de las grandes aportaciones del papa Francisco”, reflexionó Martínez, que reivindicó cómo “nuestro servicio a la Iglesia estriba en buscar como teólogos y teólogas ayudar a las personas en las encrucijadas del mundo que nos toca vivir, no del mundo como nos gustaría que fuese, sino del mundo que es”. Por eso, les propuso abrirse a la realidad para situarse “en las fronteras donde se libran las luchas humanas”.
Así, hizo suyo el empeño de Francisco de huir de una “teología de escritorio” desde “una autoexigencia crítica enorme que acaben generando prácticas que vayan contra la dignidad de las personas”. “El Papa nos recuerda de forma insistente en que la ética no puede ser reducida a un mero catálogo de principios y normas de comportamiento”, añadió el rector de Comillas.
Una vez más, reiteró que “el Papa cuenta con todo nuestro apoyo y estima” y presentó como servicio a la Iglesia “todo el trabajo que podamos hacer como teólogos de esta universidad fundada por León XIII”. “Me consta que el Papa sabe esto y cuenta con nosotros”, subrayó, a la vez que presentó al prefecto para la Doctrina de la Fe, Luis F. Ladaria, como “embajador”.
Por su parte, el decano de la Facultad de Teología y del Derecho Canónico, Enrique Sanz Giménez-Rico, justificó la elección del tema dentro del “contexto de tensión nacionalista en España y en Europa” que se vive hoy desde una perspectiva bíblica.