El cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha clausurado esta tarde –19 de septiembre– las XV Jornadas de Teología de la Universidad Pontificia Comillas, dando la conferencia titulada ‘La Biblia, gran tesoro de occidente para un humanismo universal’.
El Aula Pérez del Pulgar, de la Facultad de Teología, ha congregado a un numeroso público que ha acudido a escuchar la ponencia del cardenal. El prefecto se ha mostrado muy cercano en su discurso en inglés, con la promesa de no demorarse mucho en aprender español. Usando la sugerencia del Concilio Vaticano II sobre “el diálogo de la Iglesia con el mundo acerca de todos sus problemas, como signo de afecto y solidaridad con la familia humana de la que forma parte” (GS,3), Turkson se ha adentrado en los retos que afronta el diálogo de la Iglesia con la humanidad, desde el punto de vista antropológico.
El cardenal ganés ha hecho un inciso en “la creencia dominante que guía el sistema económico moderno, donde los objetos físicos son destinados solamente al consumo humano. El desarrollo se basa en términos del PIB y en la capacidad para explotar y utilizar los recursos de la Tierra”. Y ha advertido: “La devastación del planeta en las economías modernas no perdona ni a los seres humanos”.
“La Doctrina Social de la Iglesia ha denunciado, durante décadas, que el desarrollo se limita al crecimiento económico provocando un creciente nivel de desigualdad y un daño serio a la ecología natural y humana”, ha expuesto Turkson. Con la mirada puesta en ‘Laudato si’’, ha pedido que “una antropología adecuada permita inspirar un humanismo universal y solidario”.
Ser relacional
Peter Turkson ha recordado como el “ser humano fue creado a su imagen y semejanza, para tener señorío sobre todo lo creado por Dios. Para cultivar y conservar el jardín-hogar plantado por Dios”. Y sin olvidar a “los demás”, ha continuado, “la fraternidad y coexistencia con otros de su condición, establece una propiedad común de los bienes de la tierra”.
El hombre, creado por Dios y “relacionado con la tierra, en comunión con los demás” es un ser relacional que forma parte de una comunidad. “El ser humano no es un individuo, es una persona, un ser relacional creado para coexistir en la relación de una familia, comunidad, sociedad como iguales en dignidad y para perseguir su bien común”, ha exhortado Turkson ante la escucha atenta de los asistentes.
Un desarrollo universal
El cardenal ha alertado de que el “desarrollo no es integral ni universal porque la mera existencia de ‘los otros’ que viven en dificultad y opresión nos dice que las condiciones sociales son deficientes y el desarrollo no es integral ni universal”. Y ha concluido: “El auténtico desarrollo humano debe de ser para todas las personas”.
Solidaridad
“La solidaridad compromete a uno mismo con el bien común y debe de ser vivida como la decisión de devolver a los pobres lo que les pertenece”, ha dicho Turkson haciendo referencia a las relaciones entre personas y con la naturaleza que son “la dignidad que tenemos como seres humanos”.
Para concluir, el cardenal ha repasado pasajes del Nuevo Testamento donde está presente el humanismo solidario y universal: “En las Escrituras, persona significa relación, no individualismo”.
Comillas, con Francisco
El rector Julio Martínez, SJ, ha pedido al cardenal que transmita al Papa el apoyo de la Universidad Pontificia de Comillas, al tiempo que ha agradecido a los presentes y ponentes su asistencia y ha pedido no “perder la esperanza y trabajar para llevar una vida digna a imagen y semejanza de Dios”.