El papa Francisco ha aceptado hoy, 21 de septiembre, la renuncia de dos obispos chilenos y ha nombrado a los administradores apostólicos de ambas diócesis. Por un lado, la renuncia del obispo de San Bartolomé de Chillán, Carlos Pellegrín, SVD, nombrando administrador apostólico a Sergio Pérez de Arce, SSCC. Al mismo tiempo, también ha aceptado la renuncia de Cristian Contreras, de 59 años, al gobierno pastoral de la diócesis de San Felipe y ha nombrado a Jaime Ortiz de Lazcano como administrador. Los nombramientos se producen el mismo día que el Papa ha tenido una audiencia privada con el arzobispo de Concepción, Fenando Chomalí.
A estas dos nuevas ‘bajas’ se suman a las del obispo Juan Barros, en Osorno; Alejandro Goic, en Rancagua; Horacio Valenzuela, en Talca; Cristián Caro, en Puerto Montt; y Gonzalo Duarte, en Valparaíso. Ya son 7 los obispos que están fuera del total de 34 obispos chilenos que el pasado 18 de mayo pusieron su cargo en manos del Papa. A Francisco le tocaba decidir y no se ha quedado de brazos cruzados.
De los siete obispos que hasta ahora se han echado a un lado, solo Goic, Caro y Duarte superaban los 75 años, edad a la que piden su renuncia, como recoge el derecho canónico. De los otros cuatro, ninguno supera los 65 años. Pero ya no tienen diócesis… ni fieles.
Ortiz de Lazcano, de 49 años, tomará las riendas de las diócesis de San Felipe. El actual vicario judicial de Santiago de Chile, nacido en España, tiene experiencia en la investigación de los delitos de abusos, pues fue el encargado de investigar a Cristián Precht, el sacerdote que Francisco redujo a estado laical al comprobarse la veracidad de las denuncias contra él por abusos a menores. Así, ha estado involucrado en las investigaciones contra el sacerdote pedófilo Fernando Karadima y sus sucesores.
Por su parte, Pellegrín, de 60 años, deja la diócesis que ha pastoreado durante los 12 últimos años, desde que se la encargó Benedicto XVI en 2006. Como administrador tomará el mando Pérez de Arce. El religioso de los Sagrados Corazones, que ha servido como ecónomo y presidente de la Conferencia de Religiosos Chilenos (CONFERRE), recibe la noticia inmerso en el 39º capítulo general de su congregación. De hecho, el pasado 18 de septiembre la congregación elegía a dos chilenos como superiores generales, la hermana Patricia Villarroel, y el hermano Alberto Toutin.
Su provincia ha informado a través de una carta del nombramiento y ha querido felicitar a su hermano. “Sabemos que esta responsabilidad que asume hoy Sergio, conlleva por una parte, sentimientos de pena, por el corte y las responsabilidades que deja, el alejamiento físico de muchos momentos importantes de la vida habitual de la provincia, y por el otro, con sentimientos de alegría, por el servicio a la Iglesia que peregrina en Chillán, siendo una ayuda directa a Francisco”.
Asimismo, la misma carta indica que el encargo “también implica generosidad y valentía por la coyuntura que se vive hoy en toda la Iglesia universal. Sabemos que este tipo de servicios para un religioso, y para todo creyente, supone encontrarse con aspectos de cruz y, sobre todo, de esperanza mezclados con resurrección. Ciertamente nuestro hermano Sergio seguirá haciendo el mismo “’viaje de la vida’ como lo hemos conocido, sencillo, trabajador, orante y dedicado”.