Las universidades “han de ser raíz, motor y guía ante los continuos cambios” para liderar el debate “sobre los temas esenciales, universales” señalando nuevos caminos. Con este horizonte, la rectora de la Universidad Pontifica de Salamanca, Mirian de las Mercedes Rodríguez Diéguez inauguró el curso académico 2018-2019 de la Universidad Pontificia de Salamanca.
En el Aula Magna, y tras una eucaristía presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal Española y Gran Canciller de la Universidad, cardenal Ricardo Blázquez, estableció los tres ejes que vertebrarán al centro educativo: la constitución apostólica ‘Veritatis Gaudium’, la renovación de los Estatutos de la Universidad y la elaboración de un Plan Estratégico.
Tomando como referencia al Papa Francisco, la rectora subrayó el papel de una universidad a la hora de proponer “un proyecto de la Iglesia para la sociedad, formativo y evangelizador”, puso en valor el trabao de investigación de los docentes “con más de un 80% de doctores, de los cuáles más del 60% están acreditados, con un número de tramos de investigación reconocidos que se ha cuadruplicado en tres años”.
La lección inaugural corrió a cargo del decano de la Facultad de Educación, Antonio García Madrid. Bajo el título ‘Qué fue de los maestros de Salamanca durante la Guerra Civil’, abordó la cuestión a partir de los expedientes de depuración del Archivo General de la Administración.
Posteriormente, y ante los periodistas, el cardenal Blázquez defendió las medidas adoptadas por el obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, ante al proceso abierto por los casos de pederastia en Puebla de Sanabria (Zamora). A su juicio, el prelado ha actuado “de una manera muy competente, sosegada y siempre en comunicación con la Santa Sede”.
El presidente del Episcopado español se ha remitido además a la reciente carta en la que analizaba la lacra de la pederastia en la Iglesia. “Ahí tienen lo que pienso”, ha apuntado, además de confirmar que participará en febrero del próximo año en la reunión convocada por el Papa Francisco. En este sentido, ha animado a los presentes a hacer “sugerencias” con el compromiso de hacerse “eco” de ellas en la cita del Vaticano.