“No permitas que caigamos en la tentación de la división, de la confrontación, de la imposición de nuestras formas de ver y construir el mundo”. Así se ha dirigido Juan José Omella a la Virgen de La Mercé durante la eucaristía que ha presidido en la mañana de este lunes 24 de septiembre, con motivo de la festividad de la patrona de la ciudad.
“En este tiempo de incertidumbre que nos toca vivir, sé tú quien anime y agrande nuestra alegría y nuestra ternura. Acoge todas nuestras súplicas, para que podamos llevar una vida en paz y tranquilidad“, ha pedido el purpurado en su homilía, a la vez que demandaba ser testigos valientes y humildes de esperanza para todos, especialmente para los más deprimidos y necesitados, según informa Europa Press.
800 años de la Orden de la Merced
“Pedimos paz y tranquilidad para nuestro mundo y, en especial, para nuestro país”, señaló el purpurado en la homilía ante destacados representantes políticos e institucionales, como el presidente del Govern, Quim Torra; el Inspector General del Ejército, Fernando Aznar Ladrón de Guevara; y la subdelegada del Gobierno en Barcelona, Montserrat García Llovera, que se han saludado al llegar y se han sentado en primera fila.
Omella, que ha leído parte de la homilía en catalán y parte en castellano, ha recordado igualmente que este 2018 se conmemoran los 800 años de la fundación de la Orden de la Merced, institución que se ha convertido en un “árbol frondoso que se ramifica en los cinco continentes” y ha suscitado diversas congregaciones de vida activa y contemplativa, y también asociaciones laicas.