Para los miles de jóvenes mexicanos que han sido expulsados de la Unión Americana en los últimos meses, no todo es tragedia, pues diversas organizaciones civiles trabajan para ofrecerles una oportunidad en el campo laboral mexicano.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación de México, en el primer semestre de 2018 se registró un total de 109 mil 296 repatriaciones de connacionales por parte de las autoridades migratorias de Estados Unidos.
Esta cifra de “eventos” –en la que no se descarta que una misma persona haya sido repatriada en más de una ocasión– supone un alza de 32 mil 397 deportaciones, 42% más en comparación con el mismo periodo de 2017. Es, hasta el momento, el número más alto de mexicanos expulsados desde que Donald Trump asumió la Presidencia estadounidense en enero del año pasado.
Ante esta realidad, la Fundación SM y la Universidad de Dayton (Ohio), iniciaron a principios de este año el programa “Dreamers”, que consiste en seleccionar jóvenes deportados para cursar una capacitación de seis meses a fin de obtener la certificación del Teaching English as a Foreing Language (TEFL), y de esta manera insertarse al campo laboral mexicano como profesores de inglés.
Recientemente, una segunda generación de jóvenes becados por ambas instituciones inició su capacitación como profesores de inglés.
Una iniciativa eficaz
La directora de la Fundación SM, Cecilia Espinosa, señala que los ‘dreamers son jóvenes que han hecho su vida en Estados Unidos, pero al ser repatriados sus sueños se vienen abajo y tienen que empezar de nuevo.
“El programa ‘Dreamers’ surgió de tomar la educación y la cultura como las herramientas más poderosas para la transformación de las sociedades. Estamos seguros que desde esta iniciativa podemos aportar un poco a estos jóvenes que están tratando de insertarse en la sociedad mexicana”, dijo.
Por su parte, Brenna Seifried, académica de la Universidad de Dayton, apuntó que la meta para ellos es que logren su certificación y puedan trabajar en colegios mexicanos. De la primera generación que terminó –dijo– todos están en este momento dando clases”.
“Al conectarnos con Latinoamérica a través de iniciativas educativas, se abren puertas de colaboración con Estados Unidos, y se crean comunidades de aprendizaje en todo el mundo”, añadió.
Oportunidad ante los sueños rotos
Gracias a este programa, los jóvenes obtienen un certificado para impartir clases de inglés en los estados de Querétaro, San Luis Potosí, Puebla y la Ciudad de México. El documento también les permite continuar otros estudios en México y aprovechar la experiencia que adquirieron en la Unión Americana.
El programa ‘Dreamers’ cuenta con la colaboración de ODA, cuyas siglas significan Otros Dreams en Acción –organización binacional con sede en México, fundada en 2016 por jóvenes expatriados– con la finalidad de defender los derechos de los migrantes, reunir a las familias que han quedado separadas y contribuir con la integración y transformación de México.