El Vaticano defiende la protección de las fronteras, pero respetando los derechos humanos

  • La Santa Sede interviene en la ONU en relación al Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular
  • “Francisco resume el compromiso con la solidaridad en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar”, recalca en su ponencia el arzobispo Gallagher

Un grupo de inmigrantes llegados a Motril (Granada)

En la 73ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el tema ‘Road to Marrakech’, intervino el secretario vaticano de Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher. El ‘Road to Marrakech’ comenzó en 2015 cuando la comunidad internacional se unió para negociar y adoptar la Declaración de Nueva York, en un momento en el que la migración internacional no podía gestionarse aisladamente y exigía una cooperación internacional.

En su intervención, el arzobispo dijo que se encontraron “muchas soluciones parciales inmediatas y la crisis disminuyó”, pero alertó de que “la cuestión es que si las soluciones vigentes son sostenibles y si realmente redundan en el mejor interés para los migrantes”.

El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, aprobado en Marrakech en diciembre de 2017, unió a la comunidad internacional en la búsqueda de soluciones y mejor atención para los migrantes. Aunque no se incluyeron todas las recomendaciones de las delegaciones.

Respuesta internacional

“La Santa Sede cree firmemente que se necesita un marco sólido para una respuesta internacional adecuada. Debe incluir enfoques a corto, mediano y largo plazo para la gobernanza de la migración. Estos enfoques deben responder tanto al derecho a migrar como al derecho soberano de los Estados a proteger sus fronteras y establecer políticas migratorias, siempre en pleno respeto de los derechos humanos de los migrantes, independientemente de su estatus migratorio”, señaló Gallagher.

Desde el Vaticano desean que el Pacto ayude al mundo a “ser conscientes de los desafíos que enfrentan las personas migrantes y cumplir con nuestras responsabilidades hacia los que más solidaridad necesitan”.

Y recordando las palabras del Papa,el secretario vaticano recalcó que “Francisco resume estas responsabilidades compartidas y el compromiso con la solidaridad en cuatro verbos: acoger, proteger, promover e integrar”. Y concluyó: “El ‘Road to Marrakech’ es un viaje compartido de solidaridad, misericordia, prudencia, responsabilidad y respeto que es bueno para los países individuales y bueno para los migrantes”.

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