“A partir del feminismo, queremos reinterpretar la tradición cristiana y el mundo”. Esta ha sido una de las invitaciones que ha regalado la religiosa católica brasileña Ivone Gebara, a las teólogas españolas que se han reunido este fin de semana en el XXII Encuentro de Mujeres y Teología y el V Foro de la Red Miriam con el título ‘Salto vital. Creyentes y feministas. Nuevas perspectivas’.
El pensamiento y las intuiciones de esta doctora en filósofa y en Ciencias de la Religión por la Universidad Católica de Lovaina, ha vertebrado esta convocatoria que ha reunido en Zaragoza a unas 300 mujeres para reflexionar sobre su papel en el seno de la Iglesia y en la sociedad, tomando como partida una de las escenas de la película ‘Thelma y Louise’ en la que se invita a dar un paso al frente, a arriesgar.
“Tenemos que preguntarnos hoy qué significa ser creyentes y feministas. ¿Creyentes de qué? ¿Feministas cómo?”, interpeló Gebara al auditorio a quienes confesó que “no tiene sentido tanta esperanza puesta en Francisco. Él puede colaborar en denunciar ciertas injusticias, pero el cambio real en la Iglesia solo puede venir desde abajo, nunca desde arriba”.
Por otro lado, lamentó que el feminismo como tal se esté “satanizando dentro y fuera de la Iglesia, especialmente por parte de los políticos de derechas que lo consideran obra del diablo”. Así, denunció que “poquísimas teólogas feministas tienen espacio en la Academia, en las facultades de teología. Muchas de las que se han atrevido a desarrollar sus teorías contrarias a las de la institución han sido expulsadas”.
“La espiritualidad ecofeminista nos dice que nuestra vida es un soplo y que nuestra espiritualidad debe ir en concordancia y nacer de la precariedad de la vida, de nuestras vulnerabilidades como seres humanos”, aseguró la religiosa de las Hermanas de Nuestro Señor-Canónigas regulares de San Agustín, que hizo un llamamiento a “descolonizar” las interpretaciones de la tradición cristiana.
Aterrizando este planteamiento, animó a las participantes en el encuentro a movilizarse: “Desde la teología feminista tenemos que crear nuevas liturgias, nuevas celebraciones, nuevos cantos que loen no el eterno patriarcal, sino lo bello de lo efímero: el abrazo que nos alienta, el beso de hoy, el café que tomamos juntas…”.
“No es tiempo para estar solas, debemos articularnos en comunidades, ya sean religiosas o no, que nos cuiden y nos den fuerza y resistencia para seguir viviendo”, apuntó la antropóloga Yayo Herrero, que fue una de las protagonistas de la jornada dominical en la que ahondó en la necesidad de promover un cambio estructural económico para “luchar por la vida”. “El sistema capitalista es patriarcal, ecocida, colonial y profundamente injusto”.
El foro ha contado además con diversos talleres y mesas redondas, donde se han abordado cuestiones tan aterrizadas como el papel de la mujer en el sindicalismo, la cuestión de género, o diversas iniciativas de musicoterapia, desde una perspectiva creyente.