“Me niego a hablar con Dios en catalán”. Así de contundente se muestra Felisa Antón, una catequista mallorquina que ha denunciado en El Mundo el hecho de que las parroquias de las periferias de Palma, según ella, solo ofrecen misas en catalán. Felisa está en pie de guerra porque considera que han “catalanizado las misas” pese a que “la mayoría somos castellanohablantes”.
Felisa, que no ha querido dar el nombre de su parroquia porque “el problema es generalizado”, defiende que se ofrezcan misas en ambos idiomas o en otros, como en las zonas más céntricas, pero que no se arrincone el castellano. Y es que en su parroquia solo hay una misa diaria y siempre en catalán. “No hay octavillas en castellano para seguir la celebración; nos ponen todas las barreras porque dicen que en la periferia es donde más arraigado hay que hacer el cambio”, relata.
La mujer también denuncia que haya curas que “actúan como políticos. A algunos se les ve el plumero… El Día de la Hispanidad la misa fue ordinaria; no lo consideraron un día de fiesta”, afirma enfadada. Desde la delegación de medios de la diócesis, por su parte, aseguran que cada parroquia y cada cura tiene libertad para dar la misa en la lengua que desee.
La familia Franco considera que el Gobierno vulnera sus derechos con el decreto que tachan de inconstitucional y con el que se conseguirá sacar los restos del Valle de los Caídos. En las alegaciones presentadas por los descendientes del dictador, a las que ha tenido acceso La Razón, recogen que si Moncloa sigue adelante, entonces lo enterrarán en la cripta de la catedral de La Almudena.
El escrito de alegaciones al Real Decreto del Gobierno para exhumar a Franco, presentado por el nieto Francisco Franco Martínez-Bordiú, insta a que si se lleva a cabo la pretensión del Gobierno, “en contra de los deseos de su familia”, se les entregue de forma inmediata el féretro con su cadáver en la propia Basílica del Valle de los Caídos, para que, tras la honras fúnebres y oficios religiosos, se proceda a darle “cristiana sepultura” en la cripta de la Almudena, “donde mis hermanos y yo disponemos de un derecho de inhumación perpetua”.
En el escrito de alegaciones que la familia Franco registró el pasado 28 de septiembre en el Ministerio de Justicia plantean hasta doce motivos que, a su juicio, justifican la paralización de la exhumación: el decreto es inconstitucional, vulneran el derecho a la intimidad, el derecho a la libertad religiosa y el principio de igualdad, el Gobierno carece de jurisdicción sobre la basílica, invaden competencias, necesitan la autorización familiar, hay deficiencias en el proyecto y se incurre en un delito de profanación, entre otros.
“Tal vez, algún día las mujeres también serán ordenadas diáconas”. Son palabras del cardenal arzobispo de Viena, Christoph Schönborn, en la Asamblea Diocesana de la diócesis, celebrada este fin de semana. El cardenal recordó en uno de sus discursos que hubo diaconisas en la Iglesia, y recalcó que en algunas Iglesias orientales están presentes hoy. Así, mantuvo que la cuestión “está abierta”, según recoge Kathpress.
Durante las jornadas, el purpurado agradeció a los sacerdotes por su dedicación y también rindió homenaje al trabajo pastoral de unos 200 diáconos que trabajan en la archidiócesis, a los que tiene muy presente; de hecho, recalcó que hace unos días ordenó a 14 hombres casados como diáconos permanentes.
El arzobispo insistió también en la renovación espiritual como base para los esfuerzos de reforma en la Iglesia, el trabajo en equipo en el liderazgo de la Iglesia, la importancia del ecumenismo y también criticó con vehemencia las campañas políticas anti refugiados.