En los últimos 15 años, alrededor de 300 sacerdotes y religiosos han sido denunciados en Italia por cometer abusos sexuales contra menores de edad. Son datos de la Red Abuso, la asociación de víctimas de eclesiásticos pederastas cuyo presidente, Francesco Zanardi, lamentó este martes 2 de octubre durante un encuentro con periodistas extranjeros en Roma la poca repercusión social de estos casos. “Italia parece una isla feliz frente a los escándalos en Australia, Estados Unidos, Irlanda, Chile… Pero en realidad no es así. Estamos muy mal”, indicó
Zanardi aseguró que entre 150 y 170 de estos sacerdotes pederastas han recibido ya condenas en tercer grado, por tanto definitivas. “Pese a ello, cuando cumplen la pena vuelven a las parroquias. No se les deja formar parte de la pastoral juvenil, pero siguen celebrando misa y tienen contacto con niños porque hay monaguillos en las ceremonias religiosas”, denunció.
La Red Abuso desveló la existencia de cuatro recientes casos de pederastia eclesial en Italia que, según Zanardi, salpican al Papa Francisco. “Solo aquí hay otros cuatro ‘casos Viganò’”, comentó, haciendo referencia al antiguo nuncio apostólico en Washington, Carlo Maria Viganò, quien pidió la renuncia de Jorge Mario Bergoglio al pontificado al acusarle de proteger a un arzobispo pederasta estadounidense al que el propio Francisco expulsó del Colegio Cardenalicio.
Mario Caligiuri, abogado de la asociación, anunció un próximo recurso contra el Estado italiano para que mejore la protección a los supervivientes de abusos y la persecución de los pederastas y comparó a estos últimos con los asesinos en serie. “Sus conductas son comparables, aunque en el caso del pedófilo lo que se produce es un homicidio psíquico”, comentó el letrado, que justificó su opinión por los estudios de psiquiatra relativos a estos sujetos.
Matthias Katsch, fundador de la asociación alemana de víctimas Eckiger Tisch e impulsor de la red internacional Ending Clergy Abuse (Fin de los Abusos del Clero) consideró que, pese al escaso impacto social de la pederastia eclesial en Italia, “no hay razones para pensar” que este país sea diferente a otros donde, tras el estallido de escándalos por abusos en la Iglesia, se realizaron informes que permitieron cuantificar el fenómeno. “En Australia, Irlanda, Alemania y en Pensilvania se vio que entre el 5% y el 7% de los curas eran pedófilos. Cada abusador actúa de media con cuatro niños, así que se puede calcular su incidencia”, advirtió.
Tanto Zanardi como Katsch se mostraron críticos con la respuesta del Papa ante este problema. El superviviente italiano calificó de “desastrosa” su actuación, pues “habla de ‘tolerancia cero’ pero no la aplica”, mientras que la víctima alemana reconoció que Bergoglio “crea esperanzas” y ha puesto “en el corazón de la Iglesia” esta lacra, “pero ahora es el momento de actuar”.