Cada vez son más aquellos que, dentro de la Iglesia, están interesados en conocer el mundo de las redes sociales y las nuevas formas de comunicación. Para dar respuesta a esta demanda, Xiskya Valladares y Daniel Pajuelo han puesto en marcha el ‘Curso de Evangelización en Redes Sociales’, que dará comienzo el próximo 8 de octubre a través de la plataforma iMisión, de la que son fundadores.
“Nos piden formación en muchos sitios, pero creemos que dar un curso de un día o dos no es suficiente”, dice la religiosa de la Pureza de María, que trabaja mano a mano con el marianista. El curso, que consta de dos módulos de cuatro meses cada uno, está pensado para ocupar aproximadamente cinco horas de trabajo a la semana. “Una formación más seria requiere tiempo, y además esta modalidad nos permite llegar a todo el mundo”, explica.
Este interés por los nuevos modelos de comunicación viene acompañado por un cambio de mentalidad que, según Xiskya, debe ir a más. “Desde el Vaticano hay mucha reflexión teórica pero no práctica, por lo que aunque se van haciendo cosas vamos muy lentos en comparación de otras instituciones”, subraya. Para ello, la formación es fundamental. “Estábamos convencidos de que con nuestra buena voluntad sería suficiente, pero no ha sido así”, dice.
En varias ocasiones el papa Francisco ha criticado lo que se entiende como información autorreferencial, y ella está de acuerdo con él. “Nosotros lo que pensamos es que un 20% debe ser esa información acerca de lo que uno es y hace y un 80% servicio, testimonio y conversación, que es de lo que trata evangelizar”, explica.
YouTube, diseño gráfico y Facebook son solo parte del programa del curso ofertado por iMisión, y Xiskya se encarga, entre otras, de la unidad didáctica dedicada a Instagram. “Una imagen transmite mucho más que las palabras, ya que suscita sentimientos e interrogantes, no solo información”, apunta. En una época en la que las personas consumimos cada vez más imágenes al día, con una red social como esta “es mucho más fácil ser sugerente, no impositivo, y evangelizar por medio de generar interrogantes para acercarnos, sobre todo, a las personas más alejadas de la Iglesia”, añade.
Pero en este curso no solo se tratará el cómo utilizar las redes e internet, sino también la importancia de perderle el miedo a la publicidad. “Hay bastante reticencia, sobre todo en las instituciones católicas, a la hora de invertir en publicidad en las redes sociales”, indica. Sin embargo, para la religiosa es un error. “Muchas veces no nos planteamos que los algoritmos de internet nos están enseñando lo que les parece y que es muy difícil difundir un mensaje si no es por medio de la publicidad”, explica. Y es que, se puede invertir tiempo y recursos en hacer un producto de calidad que, “si no tiene la difusión correcta, no llegará a nadie”.