El arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, se presentó, en la ciudad de Rancagua, ante el Fiscal Regional, Emiliano Arias, a cargo de investigar las denuncias de abusos cometidos por sacerdotes. Fue citado para declarar en calidad de imputado por encubrimiento en especial de las denuncias contra el ex canciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz. El encuentro duró menos de media hora debido al silencio del arzobispo.
Acompañado por su abogado, Hugo Rivera, el cardenal se acogió al derecho a permanecer en silencio ante el Fiscal. Lo mismo hizo ante los periodistas que esperaban en la puerta de la Fiscalía. Sin embargo, su abogado aseguró que “el señor Cardenal fue citado como imputado, señalándole la participación de encubridor en graves delitos”. Rivera agregó que revisaron los antecedentes y que “no hay elemento grave que lleve a citarlo en calidad de imputado”.
La estrategia de la defensa de Ezzati ha sido esperar la audiencia pendiente para discutir el sobreseimiento del cardenal que fue solicitado y está agendada para este viernes. Queda la duda de su realización ya que el Fiscal de Rancagua se declaró incompetente en el caso del ex canciller Muñoz lo que significa que la causa debe ser trasladada a Santiago y por tanto debería postergarse la audiencia para ver el sobreseimiento solicitado.
“Nosotros queremos discutir con transparencia, con todos los elementos, aseguró Rivera, para que la sociedad sepa íntegramente cuáles son las pruebas de cargo y descargo en una audiencia pública que hasta ahora no podemos tener. Eso es, no nos hemos escabullido y por ahora el señor Cardenal no declaró hasta que discutamos con el Ministerio Público el sobreseimiento”, explicó.
Las víctimas de Fernando Karadima reaccionaron por twitter acusando nuevamente a Ezzati. El periodista Juan Carlos Cruz escribió: “Va a declarar como imputado y decide no hablar para no incriminarse. Dónde queda ‘voy a colaborar en todo con la justicia’. Obispos delincuentes algún día terminarán en la cárcel. ¡Han destrozado tantas vidas!”.
José Andrés Murillo, en tanto, señaló que “como buen criminal, Ezzati en lugar de cooperar con la justicia se acogió a su derecho a guardar silencio. Un derecho, sí, pero de encubrimiento”.
Fuentes de la Fiscalía señalan que en los próximos días serían citados a declarar, como testigos o imputados por encubrimiento, otros obispos y sacerdotes relacionados principalmente con los casos del ex canciller Muñoz, quien se encuentra con detención domiciliaria; del párroco Jorge Laplagne y del capellán castrense Pedro Quiroz.