El papel de la Iglesia en la cultura y en la educación. Sobre este tema discurrió una entretenida segunda mesa redonda de la mañana del Congreso ‘La Iglesia en la sociedad democrática’, con dos personalidades que, en las últimas décadas, han sido protagonistas/antagonistas en ese campo, el ex ministro de Educación y ex vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el cardenal Antonio Cañizares, al que le tocó negociar polémicos aspectos de las leyes educativas del PSOE.
Moderado por el periodista Carlos Herrera, que salpimentó con preguntas el diálogo entre ambas personalidades en un ambiente de franca cordialidad, Rubalcaba reconoció que entre el Gobierno y la Iglesia “el diálogo no siempre ha sido fácil, aunque siempre he tenido una buena relación con la Conferencia Episcopal, y especialmente buena con la FERE, con la que compartía un modelo educativo más allá de algunos problemas concretos”.
El arzobispo de Valencia, duro contendiente de los socialistas, no tuvo problema en admitir que “hasta que no llega el gobierno socialista no se hacen los conciertos educativos. Antes no había esa financiación, así que tengo que conocer que quien ha permitido la libertad de enseñanza ha sido el PSOE a partir de 1982″.
Sobre si educan los padres o el Estado, Rubalcaba dijo que la Constitución establece que sea compartida, a lo que el cardenal introdujo la primera discrepancia. ¿Quién ha de ser subsidiario? “La familia es la primera educadora, la Iglesia y el Estado son subsidiarios de la familia a la hora de educar”, afirmó.
En defensa de los conciertos
Preguntados sobre el impacto de los conciertos, Rubalcaba afirmó que “son el desarrollo de la Constitución y que sí que hay un gran pacto escolar en este país, que es el que recoge el artículo 27 de la Constitución, es un pacto escolar importantísimo, que está ahí. Y luego otro pacto importantísimos en los años 80, que propiciaron los conciertos. Y viendo hoy esta cuestión, hay sectores de la Iglesia que dicen virgencita que me quede como estoy. Yo defiendo los conciertos”.
Sin embargo, quiso dejar claro también que “hay cosas que no hemos concordado, y el modelo de conciertos de alguna manera implican la gratuidad, y si empezamos a meter actividades y resulta que las actividades de los concertados ya no son gratuitas, esto rompe el modelo. Reconozco que a veces se ha hecho porque no había suficiente dinero por los conciertos, lo reconozco”, subrayó Rubalcaba.
¿Integran los colegios concertados a los inmigrantes, como se dice en algunos?, preguntó Herrara. “En Valencia tenemos varios colegios donde más del 70% de los alumnos son de integración”, señaló el purpurado. “Sé que hay muchos clichés sobre los colegios de la Iglesia que son injustos y que muchos tienen muchos alumnos inmigrantes, aunque el 80 por ciento está en la pública. Pero la imagen de que hay un sector de la población que cree quien la escuela concertada se ha desentendido de ellos es cierta”, señaló Rubalcaba.
Cañizares: “La ley Wert no es lo mejor del PP”
“La religión debe estar en la escuela para integrar fe y cultura, para dar criterios morales conforme a esa confesión religiosa, no solo la católica, sino las demás confesiones, y no debe ser obligatoria para nadie, pero sí evaluable y ofrecida a todos”, reivindicó el cardenal. “¿Debe formar parte del expediente? Eso es otra cosa, pero debe evaluarse”, afirmó.
“Oferta obligatoria, voluntaria, evaluable, no computable. De acuerdo en todo, don Antonio. Eso es la Logse, que está pactada entre todos y que tuvo en cuenta también los acuerdos Iglesia-Estado, y que pactamos todos, menos el PP, que nunca ha pactado nada. El problema es la alternativa”.
“Lo que no puede se es que la alternativa a la formación religiosa sea él parchís, sino otra materia que sea de rango”, respondió Cañizares. “No creo que pensemos que este es el gran problema de la educación, en la práctica estaba casi resuelto”, señaló el ex dirigente socialista, quien criticó la ley Wert del Partido Popular: “No es lo mejor que ha hecho el PP”, dijo Cañizares.
El principio de demanda social
“Cojan los cuatro o cinco grandes temas y háblenlo. No se puede pactar sobre 35 cosas”, dijo Rubalcaba, quien no quiso entrar en la cuestión de si hoy está en peligro la escuela concertada, en referencia al anuncio de la nueva ministra de Educscion, Isabel Celaá, de modificar el principio de demanda social, que afecta directamente a este tipo de enseñanza.
“El hecho religioso forma parte de nuestra cultura y sociedad y es muy importante que se enseñe, ahora más, porque las religiones viven una suerte de repolitización, lo que convierte su enseñanza en un hecho fundamental. Para vivir en una sociedad cosmopolita, hay que enseñar el hecho religioso para ensañar que las religiones no son un instrumento para atacar al contrario, sino para la convivencia, y en eso, la iglesia tiene un papel fundamental en estos tiempos.Haríamos bien en plantearnos nuevas formas de relación con las confesiones”, afirmó el político.
Las inmatriculaciones, sobre la mesa
Sobe la presencia de la iglesia en la cultura y en la custodia del patrimonio cultural, el arzobispo de Valencia señaló “hay que aceptar una historia y una realidad de propiedad. La mezquita de Córdoba fue una basílica paleocristiana, luego mezquita y luego catedral. Está el derecho de propiedad, pero este patrimonio no es de la administración pública y así podíamos decir de otros bienes”.
“Los bienes que son de la Iglesia tiene que custodiarlos y recibir apoyo de las instituciones para su cuidado, como estipula la Constitución, pero si la inmatriculación consiste en que voy y reclamo un bien porque yo lo dijo, esto es muy peculiar“, apostilló el político socialista
Finalmente, y en el mismo ambiente de diálogo franco y cordial, Rubalcaba reivindicó el espíritu de la Transición y el papel que jugó en ella la Iglesia. “Hace 40 años nos pusimos de acuerdo. Si echamos la vista atrás, estamos muchísimos mejor, y no contemplar el hecho religioso en la escuela es convertir a los niños y jóvenes en incultos”, subrayó.